The Doors tiene un lugar importante dentro de la historia del rock. A lo largo de su carrera consiguió el éxito gracias a sus interesantes canciones como "Light my fire", "People are strange", "Hello, I love you" y "Riders on the storm", más el carisma de su cantante Jim Morrison.
John Densmore y Robby Krieger, los miembros sobrevivientes de la banda, más la presencia de familiares de Morrison y Ray Manzarek, se celebró en Los Angeles los 50 años de la salida del primer disco del grupo. Los músicos contaron anécdotas y realizaron un breve set acústico. También se inauguró un letrero luminoso con el nombre de la banda.
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La ceremonia se llevó a cabo en la playa Venice, ubicada en la mítica esquina de las avenidas Pacific y Windward, en donde un reencuentro entre Morrison y el tecladista Ray Manzarek, antiguos compañeros de estudio, marcó el inicio de la experiencia.
Fans de todo el mundo llegaron para festejar y decubrir nuevas historias. "Voy a demostrar que no era el cantante, sino el baterista", bromeó Densmore, antes de iniciar junto con Krieger una versión acústica de "L.A.Woman".
Por su parte, el concejal de Los Angeles Mike Bonin expresó que "la música del grupo te lleva a otro lugar, a una tierra de fantasía, imaginación y placer". "Los Ángeles y Venice no podrían estar más orgullosos de ser el lugar de nacimiento de The Doors", agregó.
Ese álbum debut que cumplió medio siglo tenía temas como "Light my fire", "Break on through", "The end" y "Soul kitchen", además de versiones de "Back door man" y "Alabama song". Una interesante mezcla rhythm and blues y psicodelia, con la particular poesía de Morrison.
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La banda se disolvió en los primeros años de la década del '70, tras la muerte de su líder por sobredosis, en París, en 1971.
