Fueron solamente dos años de su carrera, pero de una intensidad enorme a nivel artístico. Entre 1976 y 1978, David Bowie se instaló en Berlín y allí grabó los discos Heroes, Low y Lodger en los estudios Hansa, cuando la ciudad todavía estaba dividida por el muro.
Ahora, en el barrio de Schöneberg, se puso una placa en la casa donde vivió el cantante, en un acto encabezado por el alcalde, Michael Müller. "Bowie es un símbolo de la atmósfera tolerante y abierta de la ciudad", declaró frente al público. "Bowie acercó la cultura de la metrópoli dividida a innumerables personas. La trilogía de Berlín forma parte de la historia musical del mundo". En la placa se lee la frase "podemos ser héroes, solo por un día" de su canción emblema.
Además de sus propios álbumes, el inglés produjo allí The Idiot y Lust For Life, dos de los discos más famosos de Iggy Pop. "La amistad de David era la luz de mi vida. Nunca conocí a nadie tan brillante. Era lo mejor", escribió el excantante de los Stooges en el día de su muerte.