La premisa fue diseñar una plataforma de streaming musical que compita con Spotify pero que tenga una retribución más justa para los músicos.
Es por eso que Jay Z creó Tidal. Un nuevo servicio que apunta a funcionar por suscripción (sin publicidad) que tendrá dos variables que repercutirán en el precio (más o menos calidad de audio) y que busca beneficiar al músico antes que a las compañías.
Para el lanzamiento, el rapero convocó a máximas figuras de la industria musical como Beyoncé Knowles, Madonna, Jack White, Arcade Fire, Coldplay, Calvin Harris, Daft Punk, Alicia Keys, Kanye West, Nicki Minaj, Rihanna, Deadmau5, Usher, entre otros.
En Tidal ofrecen unas 25 millones de canciones, unos 75.000 vídeos musicales y artículos periodísticos, y por supuesto ya tienen aplicación de Android, de iOS y reproductor web.
Jay Z pagó $56 milliones por la empresa matriz de Tidal en enero. Al contrario de Spotify, no existe una versión gratuita de Tidal. Por el doble de lo que cuesta Spotify, los suscriptores de Tidal pueden escuchar todo el catálogo de Taylor Swift, y escuchar audio en calidad lossless.
Falta tiempo para determinar si este nuevo servicio lanzado por el rapero busca frenar los abusos del nuevo modelo de industria o si es puro humo con buen marketing.