El 12 de julio de 1962, Jagger, Richards, Jones, Stewart, Chapman (algunos nombran a Avory en su lugar) y Taylor, estaban listos para salir al ruedo. Cuando le preguntaron a Brian Jones cómo se llamaba la banda para armar los afiches, lo primero que se le vino a la cabeza fue "The Rollin' Stones". Este era el título de un clásico del admirado Muddy Waters.
Los Stones se dieron cuenta que no tenían equipos buenos para tocar. Mick le pidió a su padre dinero para poder alquilar algunos amplificadores baratos Harmony y Brian pudo tener una guitarra eléctrica de segunda mano Harmony Stratone.
Cuenta la historia que el esperado debut fue en una calurosa tarde londinense. El escaso equipo fue bajado por las estrechas escaleras. El público estaba formado por la clientela de jazz del Marquee y por jóvenes fans del rhythm and blues.
La banda dejó en claro el sonido y la imagen que buscaban. Sonaron clásicos de la época como "Kansas City", "Bright Lights", "Dusty my Blues", "Big Boss Man", "Back in the U.S.A", "Blues Before Sunrise", "Happy Home", entre otros. Charlie Watts, futuro baterista del grupo, estuvo esa noche y se sorprendió con el grupo.