Cuando el único equipaje que se traslada es el virtuosismo, la soledad no pesa. Más bien provoca que los méritos, la experiencia y la sabiduría musical resalten aún más. Esto es lo que le pasó a Ariel Rot en su presentación en La Trastienda de Buenos Aires.
Sin más que guitarras eléctricas, acústicas y un teclado, solito él con su alma, el ex Tequila y Los Rodriguez se cargó al hombro un show que cautivó a su fiel público argentino –porteño en este caso- que le sigue de cerca la carrera: no importa que esté morando en Madrid o en Buenos Aires.
Fue un repaso por temas clásicos, que hicieron crecer su carrera de más de 30 años. Pero también hubo temas de su último disco Solo Rot, que vio la luz hace dos años. En el arranque sonó “Debajo del puente”, uno de los temas iniciales de su carrera solista de este argentino que en 1976 tuvo que irse con su familia a España para alejarse de los tiempos duros de la dictadura.
El primer tramo fue monopolizado por la guitarra eléctrica. Pero eso no se tradujo en saturación de decibeles. Con “Dandy”, en tempo lento, supo crear un clima intimista y dar muestra de su refinamiento como guitarrista que sostuvo a lo largo de toda la noche.
Pasaron “Felicidad”, “Te busqué” (cuya letra pertenece a Sergio Makaroff), “Sin saber qué decir”. Y fue entonces que se le dio por hablar de Moris y remontarse a 1979. “Él nos enseñó a escribir poesía”, recordó. Ponderó como fuente de inspiración su lenguaje “callejero con mirada bohemia” y se permitió tocar “Rock de Europa”, del creador de “El Oso”.
Ariel, que por esas horas se mostraba cómodo como pez –el único- en una pecera llena de música por tocar con solo un puñado de instrumentos, adelantó una canción de su nuevo disco que estima se lanzará para principios de 2013.
El tema tiene un título para abajo: “La huesuda”. Pero con la imaginación del público y los arreglos de estudio –trompetas de mariachis y “violines”, propuso- este corrido mejicano en guitarra levantó varios aplausos y fue la novedad. El set de teclado –con ese instrumento también se lució- tuvo su punto más alto en una canción clásica rotiana: “Cenizas en el aire”. Jugueteó con algunos arreglos tangueros que luego aplicó en su totalidad a una versión de “Hace calor”.
En la carrera de postas musicales tocaba el turno de la guitarra acústica. Sentado en una banqueta, Ariel arrancó con “Bar Soledad” y pasó por “Hoja de Ruta”, en la que la memoria le falló en una estrofa. Rápido, el público cómplice lo sacó del apuro y él aprovechó el olvido para enganchar con una canción que habla de los “achaques de la edad” y las posibles soluciones: “Manos expertas”.
En un ida y vuelta de pedidos, quien supo ser coequiper de Andrés Calamaro, satisfizo deseos y cantó “Geishas en Madrid”. No se olvidó de esa etapa en la que proponía “walk on the wild side” y rebalsaba de gruppies insaciables y excesos. “Es el mejor tema de mi repertorio”, dijo cuando interpretó con la acústica un poema de Raúl González Tuñón y música del “Tata” Cedrón: “Eche 20 centavos en la ranura”.
Llegaron los bises con “Me estás atrapando otra vez” y el lucimiento –dedos presurosos y precisos—con “Confesiones de un comedor de pizzas”. El final con “La milonga del marinero y el capitán” en un show que demostró la máxima que reza que -muchas veces- menos es más.
Listado de temas
1 Debajo del Puente
2 Lo siento, Frank
3 Dandy
4 Post Crucifixión (intro) Spinetta- Felicidad
5 Te busqué
6 Sin saber qué decir
7 Rock de Europa (Moris)
8 Los tipos duros no bailan
9 La Huesuda (inédita)
10 Todavía es tarde
11 Cenizas en el Aire
12 Dos de Corazones
13 Intro I Will Survive Una Casa con tres balcones
14 Polvora Mojada
15 Bar Soledad
16 Hoja de Ruta
17 Manos Expertas
18 Geishas en Madrid
19 Eche 20 centavos en la ranura
20 Mucho Mejor
21 Me estas atrapando otra vez
22 Confesiones de un comedor de pizza
23 Bruma en la Castellana
24 La milonga del marinero y el capitán
