A principios de los '90 dos productos culturales se propusieron reconstruir la figura de Tanguito. Tango Feroz: la leyenda de Tanguito, con dirección de Marcelo Piñeyro en el año 1993, y Tanguito: la verdadera historia, libro de Víctor Pintos publicado por Editorial Planeta ese mismo año.
Ambas construyen la figura del primer mito del rock nacional con una tajante diferencia: su razón de ser. Mientras que el libro busca reflejar la historia del músico encadenando los relatos de familiares y amigos; el film se enfocó en la creación de un personaje.
La película nació de un texto. En 1982, el periodista y biógrafo, Victor Pintos publicó un informe sobre uno de los creadores de La Balsa en la revista Expreso Imaginario (Nº69).
A raíz de la investigación publicada por la revista, el director Marcelo Piñeyro le pidió a Pintos que la ampliara para poder usarla como base para el guión de su ópera prima “Tango Feroz: la leyenda de Tanguito”.
En el prólogo del libro Victor Pintos cuenta: “Comencé esta investigación que reconstruye la vida de Tanguito en el verano de 1982, para una nota que publicó la revista Expreso Imaginario. La retomé dos años después cuando Marcelo Piñeyro me convocó para que hiciera un informe periodístico en el que pudiera basar el guión de la película”
Para el año 1989 estaba todo listo, los actores elegidos fueron Jorge Díez para hacer del músico y Sofía Viruboff para interpretar a la novia, Marcela. “Estuve preparándome durante dos años para el personaje. Me reuní algunas veces con Litto Nebbia y el "Flaco" Spinetta para desarrollar la parte musical...Hasta pasamos tiempo con Juana, la madre de Tanguito”, contó el actor.
Luego de rodar algunas escenas el proyecto se suspendió. “Teníamos todo armado y ya funcionando pero debido la Hiperinflación -de finales de los '80- tuvimos que frenarlo. Pudimos retomarlo en el año 1992 pero el actor que habíamos elegido, Jorge Diez, ya no daba en la edad del personaje. Fue por eso que terminó siendo Fernán Mirás, que se adecuaba más a la edad del personaje”, recordó el realizador Marcelo Piñeyro.
“Yo trabajaba en Clave de Sol y de un día para el otro me enteré que mis compañeros de ese programa iban actuar en la película de la que yo iba a ser protagonista y no fui. Son cosas de la profesión”, contó a La Viola el actor y agregó “el primer proyecto tenía un tinte más marginal, más cercano a libro, el producto final terminó siendo más comercial”.
“A medida que el proyecto de la película apuntaba cada vez más claramente a recrear la leyenda, no la vida real de Tango, me fui convenciendo de que alguien tendría que escribir el libro con la verdadera historia”, relató el periodista Pintos. Dejando en claro el límite que separa a los dos productos culturales: mientras que el libro es una reconstrucción testimonial de relatos encadenados, la película construyó una leyenda.
“Es una película de ficción. El cine es cine. La ficción es ficción. No es una película histórica. Lo presentan a Tanguito como una persona con problemas él. La víctima nunca puede su propio victimario, la víctima es víctima”, contó Mario Rabey, amigo de Tanguito.“Tango Feroz es una película que tiene que vender, hacer taquilla, por eso lo único se puede decir sobre el tema es nada, que alguien hizo una película”.
