El hombre, apasionado por la música, toma el vinilo con delicadeza. Lo mira con entusiasmo desde todos los ángulos. Aprecia el arte de tapa mientras ríe, porque recuerda esa imagen y la relaciona con otra época de su vida. Repasa los temas que tanto escuchó. Se emociona. Disfruta por ese artículo, que en ese momento lo hace tan feliz como aquellos tiempos.
La escena forma parte de la Feria de Coleccionismo Discográfico, que tendrá su quinta edición este fin de semana, en el Centro Cultural Borges. Los amantes de la música tendrán la oportunidad de ver una y otra vez esa secuencia, cuando el obsesivo y memorioso melómano se encuentre con el disco que tanto había buscado. Que tanto le gustó.
Habrá unas 300 mil piezas, entre vinilos, la diva de la jornada, pósters, libros y fotos. El detalle de que un 40% de los expositores son coleccionistas privados agrega un condimento especial: buena parte de lo exhibido no forma parte del circuito comercial. "Las tribus culturales están cada vez más delineadas y la gente viene a buscar algo específico", dijo a TN.com.ar Mikel Barsa, organizador del evento.
Como en todo acontecimiento de coleccionismo musical, Los Beatles y Elvis serán los grandes protagonistas y dueños de la atención de la mayoría de los fanáticos y expositores. Pero habrá material de varios otros géneros musicales, encabezados por: pop británico de los 60 (Rolling Stones, The Kinks o The Who), Rock and roll (Roy Orbinson, Eddie Cochrane), rock sinfónico (Genesis, Yes, Camel) y jazz (Thelonious Monk, Charlie Parker, Miles Davis, Ella Fitzgerald o Louis Armstrong). Entre las piezas de lujo habrá un disco de oro de The Cure y varios objetos firmados de Luciano Pavarotti.
"Creo que representa el amor por algo que nunca tendría que haber parado. Todos los formatos tendrían que convivir. Lo que pasó fue que las propias discográficas se dieron cuenta tarde que habían matado al vinilo para sustituirlo por el nuevo formato", dijo Barsa. Más allá de los artículos, el evento es como una especie de máquina del tiempo que lleva al pasado, cuando la música, y especialmente el consumo, significaban otra cosa.
Lugar: Centro Cultural Borges (Viamonte 500, esquina San Martín).
Horario: Sábado, de 11 a 22, y domingo, de 11 a 20.
Entrada: 25 pesos.
