Pedro Aznar deja Serú Girán. Esa fue la noticia que conmovió al mundo del rock local (todavía chico) en enero de 1981. El joven y excelente músico había sido convocado por Pat Metheny para sumarse a su banda.
Aznar quería aprovechar ese pedido y estudiar música en Berklee. Era el final para la banda, los llamados Beatles Argentinos. La idea era cerrar ese capítulo a lo grande, con un disco en vivo y, de esta forma, dejar registro de la fuerza que tenía el grupo en cada uno de sus shows.
Charly García, David Lebón y Oscar Moro perdían a una parte fundamental de la banda. “Cuando Pedro me comentó que se iba, me sentí muy mal porque habíamos logrado un grupo que sonaba muy bien. Por otro lado, Pedro es un músico que está muy por sobre el nivel de lo que es la Argentina ahora y era lindo tocar con un tipo así. Pero también me sentí muy bien porque Pedro tiene otras perspectivas de vida y otros gustos musicales. Él quiere realizarse como persona, y me parece bárbaro”, contó Charly García a la histórica revista Pelo.
En febrero de 1982 realizaron una gira por la Costa Atlántica y anunciaron el gran cierre para el 6 y 7 de marzo en Obras Sanitarias. Serú Girán tuvo su gran despedida. El estadio se colmó de fans que querían ver a los cuatro fantásticos por última vez juntos sobre un escenario. No llores por mí, Argentina fue el resultado de esos dos shows: una catarata de clásicos, más el tema que le da nombre al disco y un cover, Popotitos.
En 1992 el grupo decidió juntarse. Grabaron un disco Serú ’92 y tocaron con mucho éxito en Rosario, Córdoba (en el estadio Chateau Carreras), y en Buenos Aires, con dos presentaciones en River.
Tiempo atrás, David Lebón recordó el génesis de la banda en laviola.tn.com.ar : “Viajamos a Buzios con Charly para iniciar lo que después fue Serú Girán. No teníamos nombre pero compusimos nuestro primer disco. Después nos juntamos con Pedro Aznar y Oscar Moro. Estoy escuchando mucho a Serú y me di cuenta que Moro era un gran baterista”.
Ante la pregunta de una posible reunión, el músico destacó. “Es muy difícil. Lo del 92´fue muy bueno, histórico. Me parece que sin Moro costaría mucho”.
