La alegría brasilera con más olor a rock nacional copó el Gran Rex. Paralamas, con un repertorio afecto al público hispano, engolosinó en tono acústico a sus fieles seguidores argentinos.
En un repaso feliz por las canciones que pegaron fuerte por estas tierras, el power trío liderado por Herbert Vianna, brilló. Y los músicos invitados (con vientos, teclado y otra guitarra) embellecieron los temas y dieron el acompañamiento justo.
El recital empezó bien arriba con un “Dos margaritas”. “O Beco”, “Gafas” “Cuide bem du seu amor” mantuvieron el clima festivo. El clásico “Linterna de los afiebrados” acaparó aplausos y esos cantos del auditorio en paralelo con el genial Vianna.
Lo destacado: los socios argentos del músico brasuca más rioplatense se hicieron presentes y el Gran Rex se vino abajo. Una versión con tonos de bossa nova de “Hablando a tu corazón” con un Charly García cariñoso. La banda brasileña participó de la grabación del disco del argentino "Parte de la Religión".
Luego ingresó Fito Paéz. Los tres interpretaron “Ciudad de pobres corazones” y el público agradeció esa yunta muito bonita.
“Inundados “ fue el falso final. En los bises: “Coche viejo”, “La Canción del Marinero” y ese clásico de Sumo, grupo de vital influencia del trío: “Que me pisen”.
El final: Charly, que por estas semanas es el patrón del Rex, se despachó con “Rap de las hormigas”. Bom fin.
