Su saxo fue fundamental para el sonido de Memphis la Blusera. Fue uno de los fundadores de la legendaria banda. En la tarde de ayer sufrió una descompensación cardíaca que le causó la muerte.
Emilio Villanueva, junto a Adrián Otero y Daniel Beiserman (bajo), le dieron reinda suelta a sus sueños musicales a finales de los´70. Algunos fans recuerdan la primera presentación de la banda en vivo en el teatro Unione e Benevolenza, (en 1978), con un público de 100 personas. "La Bifurcada", "Moscato, pizza y fainá", entre muchas otras, fueron canciones que llevaron a la banda a sonar en todas las radios.
En una entrevista reconoció que empezó en la música con el canto. Integró un grupo folclórico del colegio cantando zambas y cuecas tradiocionales. Con el sueldo que ganó como tipógrafo en la imprenta del Congreso de la Nación se pudo comprar su primer saxo alto. En 1977 pasó al tenor y al baritono.
Luego de la separación de Memphis, Emilio junto a Daniel le dieron vida a su proyecto Viejos Lobos. Grabaron un disco y tocaron en distintos puntos del país.
