No le tocó una infancia fácil a Pablo Coronel, quien después se convirtió en Pablito Ruiz: perdió a su padre siendo un bebé y su mamá limpiaba casas para mantener a sus cuatro hijos. Hasta que el niño prodigio se dio a conocer en Festilindo y empezaron a llegar grandes éxitos, como “Mi chica ideal” y “Oh mamá, ella me ha besado”.
La mamá de Pablito Ruiz, Irene Vidoz, tenía una voz tan hermosa. Tanto que en su juventud había sido seleccionada para cantar con el trío Los Panchos. Sin embargo, sus padres se lo prohibieron terminantemente porque no correspondía a una chica “de vida decorosa”.
Le tocó cuidar sola a sus cuatro hijos porque su marido Felipe Miguel murió a raíz de una grave infección después de que le sacaran una muela, a tan solo 40 años. Cuando ello ocurrió, Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz -que había nacido en Buenos Aires el 4 de mayo de 1975- tenía apenas un año y ocho meses, pero sus hermanos Claudio, Silvina y Cristian ya eran mayores.
Aun así, el cantante recordó muchas veces que fue su mamá quien llenó de música su casa. De tal modo llegó a convertirse un extra en Señorita Maestra y en un talento seleccionado en Festilindo. De la época en ese exitoso ciclo recuerda una “explotación nefasta”.
Pablito Ruiz: una infancia difícil
Aunque su tío le ofreció a su mamá llevarse al hijo menor para cuidarlo y darle “una vida mejor”, Irene trabajaba todos los días limpiando casas de familia para mantener a sus cuatro hijos en un pequeño hogar en San Martín.
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Pero entonces llegó el primer gran éxito de Pablito Ruiz, al que le cambiaron el apellido para que no tuviera reminiscencias militares. En el disco Pablo Ruiz, lanzado en 1987, estaba el hitazo “Mi chica ideal”. Con el disco de platino, dos meses después, la familia pudo comprarse su primera casa e incluso un auto.
Al año siguiente, su segunda producción El ángel traía el enorme éxito “Oh mamá, ella me ha besado”. Hasta 1990, en que le cambió la voz, editó dos discos más: Océano y Espejos azules.
El bullying de Marcelo Tinelli y Miguel del Sel
¿Por qué un chico que sacaba un disco exitoso tras otro dejó el país y se fue a México? El propio Pablito Ruiz relató que fue por el bullying que sufría. Cuando empezó la escuela secundaria y por primera vez fue a una matiné con su hermana, le gritaban “puto”.
Y Miguel del Sel, con su imitación estereotipada en el programa Ritmo de la noche conducido por Marcelo Tinelli, le terminó de dar el empujón para que subiera a un avión y partiera a México. Tenía 14 años y lo habían convencido de que sería el nuevo Luis Miguel.
Sin embargo, a fines de los ‘90 y con 15 años, lo obligaban a usar la ropa y cantar las canciones que él no quería, y a ser “más masculino”. Vivía encerrado en un cuartito de 2x2, había grabado dos discos pero no los editaban y como no le pagaban ni le liberaban el contrato, se sintió estafado. Encontró una salida en la noche, el éxtasis y la cocaína. También descubrió que efectivamente era gay y tuvo su primer romance.
Empezó a planear un viaje a Miami y, aunque le dio mucho miedo, partió. Allí tuvo hambre y bañó perros para poder comer. Después recordó que tuvo una epifanía, en la cual su padre se le apareció para darle confianza: “Acá estoy, voy a darte fuerzas y vas a volver a lograr lo que tuviste. Sólo debés confiar en tu creatividad.”
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Así fue como Pablo Ruiz logró el éxito en Miami, empezó a escribir otra vez y editó siete nuevos discos. El cantante incluso se reinventó, sumándose a la onda urbana y reggaetonera, y está con tratamiento psicológico para dejar atrás su pasado y disfrutar de su presente.
