Joaquinha Lerena (La Joaqui) está convencida de que en el barrio el sol pega distinto, que no hay nada como la tortilla con chicharrón y que sus hijas son las que la bajan a tierra cuando, entre recitales, maneja durante horas solo para acostarlas a dormir.
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Confiada, “la Joaqui” habla de todo lo que atravesó para llegar a donde está: “Fueron un montón de transiciones por las que pasé. Durante mucho tiempo estuve muy enojada con la vida, la frustración es difícil cuando tenés muy en claro lo que buscás. Sentí frustración muchas veces con proyectos que no se dieron, pero si no me hubiera pasado todo esto primero, no sé si hubiera podido ser yo”.
-Una de las particularidades que tienen todas tus canciones es el hecho de querer ser genuina, hace un par de años dijiste: “Estamos llevando lo que siente el barrio a los lugares Mainstream”.¿Sentís que sos una abanderada de los barrios?
-Me encantaría serlo, me encanta que alguien lo piense. Creo que la magia que hay en el barrio no existe en ningún lado. No te voy a negar que ahora disfruto de ir a un show y comer un desayuno continental, pero no hay nada más rico que una tortilla con chicharrón. Lo mismo pasa con las emociones, soy feliz con todo lo que tengo y obtengo, pero los momentos en los que no obtenía nada, me los voy a acordar toda la vida y son mágicos para mí.
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Los noticieros muestran los barrios oscuros, con colores grises y hay momentos ahí que son mejores que cualquier paisaje de película. Cuando pega el sol a la tarde y están todos en las escaleras cada uno en su nudo, es hermoso. Un lado del mundo que muchos desconocen y me encanta mostrarlo en mis canciones, creo que es parte muy relevante de mi historia.
-¿Sentís que viviste muchas vidas?
-Cuando sabés lo que estás buscando y no se te da es muy frustrante. Ahora, que me salen las cosas bien, que es la primera vez que siento que me sale bien, es la primera vez que lo vivo así. Estoy tranquila y contenta y todo lo que se me dio es mucho más de lo que esperaba. Si no hubiera pasado todas esas muertes antes de mi vida actual, no sería la que soy hoy.
- La venís peleando desde chica, rompiendo con estereotipos para que no te encasillen
-Cuando sos mujer te hacen sentir que cuando cumplís años o sos mamá valés un poquito menos. A mí me pasa que si hablo a la inversa -no por un favoritismo ni nada- pero si veo a un pibe con su hijo digo: “Fa, qué atractivo”, eso no nos pasa a las mujeres. Por eso yo sentencié lo que quería hacer, porque el mundo me hizo creer que por ser mamá joven y estar separada no iba a poder hacer muchas cosas. Me fui alejando porque me lo creí un poco.
-¿Cómo es combinar tu sueño como artista con la crianza de tus hijas?
- Nadie más que mis hijas se merecen todo lo lindo que nos pasa. Ellas estuvieron ahí, me acompañaron en las peores de las peores y si puedo crearles momentos tan únicos que se les borren los momentos más dificiles lo voy a hacer sin dudarlo. Cuando uno elige ser papá es como que tu vida pasara a segundo plano. Estás eligiendo que la vida de otro sea hermosa.
Se me dio todo junto, soy una privilegiada. No sé si todo el mundo tiene las mismas oportunidades y la misma suerte que yo. Siempre que puedo llevarlas a un lugar apto para niños, las llevo.
A veces es complejo, yo las acuesto y a las diez de la noche están durmiendo. Voy a tocar, vuelvo a las ocho de la mañana, quiero dormir y ellas quieren jugar. Me cuesta transitar mi día con facilidad porque a veces siento que no las veo hace mucho rato y nosotras estamos muy acostumbradas a pasar mucho tiempo juntas.
La maternidad a veces limita tus momentos, pero poniéndolas a ellas en primer plano se me abrieron muchas puertas muy lindas porque lo que hizo que la gente me quiera mucho es como soy con ellas. Así que, al final, la vida te lleva por caminos que te van desviando de tu objetivo, pero con el desvío a veces llegás más cerca.
-¿Ellas ya empiezan a darse cuenta del lugar que ocupás en la música?
- Para ellas yo soy la mamá. Seas quien seas o ganes lo que ganes, eso es lo hermoso de ser padre o madre, quien sos para ellos. Gracias a ellas yo pongo los pies a tierra: soy Johaquina que me levanto a las 7 de la mañana para preparar el desayuno una simple mortal. Mis hijas me lo recuerdan constantemente. Con tantas cosas lindas que a una le pasan, es muy posible deslumbrarse o perderse y ellas me bajan a la realidad.
- Con respecto a tu carrera, ¿te costó romper un poco con el estigma de venir de las batallas y pasar a hacer una cumbia RKT ?
-Estuve mucho tiempo limitándome para hacer cumbia porque sabía que iban a decir que había dejado de ser real. De hecho, tengo una batalla de rimas escritas, que fue bastante viral en su momento, en la que elegí una base de cumbia para rapear y a la gente le encantó. Era chica, no tenía la madurez necesaria para defender lo que yo quería hacer y no lo hice, pero lo hicieron otras personas y les fue increíble. Ahí me di cuenta de lo mal que estuve porque cuando confiás en tu proyecto, no hay nada ni nadie que lo pueda poner en duda.
Cuando empecé a hacer cumbia, pensé: “Al que me diga ‘no sos real’, le voy a decir ‘vos sos un boludo’. Lo que simboliza el rap en Estados Unidos es lo que representa la cumbia acá, lo que hizo Pablito Lescano en 2001″.
La entrevista completa a La Joaqui
- Acaba de estrenarse “Amanecemos”, una canción donde se te proyecta de otra manera ¿Qué quisiste transmitir?
-Cuando sos mujer, muchas veces son más las que sos engañada que las que engañás y dije ¿Qué pasaría si la situación fuera al revés? Fue mi propio experimento social para ver además qué opina la gente porque hice una tema igual de jugado con Tini y nadie habló de un posible romance y ¿qué cambia? Nada.
En cada una de mis canciones estoy en un momento diferente en mi vida. A veces compongo y pienso que estoy armando algo que rima y después me doy cuenta de que hay cosas que las escribo más allá de lo que está rimando, es muy interesante conmigo misma.
-¿En qué punto entran Tini, El Noba, L- Gante dentro del concepto Joaqui que sale a tocar?
-Dios los cría y ...Tini y yo no tenemos nada que ver y eso es lo que hace que tengamos que ver. Yo me monté a una canción de ella a hacer lo mío, para que ella haga lo suyo, porque haciendo lo suyo ella es lo mejor y me encanta. Lo de ella es de ella y yo hago lo mismo.
Con L-Gante nos empezamos a hablar por Instagram y somos amigos. Yo siento que es mi versión en varón, que hablamos el mismo idioma. Después conocí a Lauti (El Noba) y éramos tal para cual. Me enamoré de él, de su familia, de ir a comer a su casa los domingos, un montón de cosas que me re gustaban de la vida, de las emociones reales.
Desde el día en que nos conocimos hasta el último día que nos vimos, todos los días hablábamos, me acompañaba al estudio, yo lo acompañaba a él. Fuimos recompinches y lo sigue siendo porque me siguen pasando cosas. Cuando se va alguien que uno quiere mucho, uno lo ve en todos lados. El otro día iba a un recital y me crucé con muchos chicos con casco y nos reconocimos y yo sé en mi corazón que esos locos me los mandó él. Hay cositas donde él sigue estando para mí, mi vida es un antes y un después de él.
Él abrió un montón de puertas, es muy loco. El último día que lo vi fue cuando filmamos Butakera y me dejó una canción a la que le pusimos tanto amor. Fue fuertísimo tener que sacar la canción sin él. Tiene tantas emociones integradas en una canción que fue un antes y un después en mí, en mis sonidos, en las puertas que se abrieron y es algo hermoso. Yo sé que eso que me dejo es único, superespecial y era nuestro y sigue siendo nuestro. Uno nunca está preparado para dejar partir a quien uno quiere.