“Quiero agradecer a Freddie y a los Queen por hacernos tan feliz. Y ahora ‘Otro muerde el polvo’”. En una noche de verano de 1981, y vestido con los colores ingleses, Diego Maradona le habló a todo el estadio de Vélez. Faltaban 13 meses para la guerra de Malvinas y cinco años para La Mano de Dios… Fue en medio de la histórica visita de Queen a la Argentina cuando el Diez pasó con una remera británica.
Queen había llegado al país para abrir su serie de shows con un gran recital el 28 de febrero en Vélez. El público explotó en el estadio José Amalfitani nuevamente el 3 de marzo y tras las presentaciones en Mar del Plata y Rosario, llegó el gran cierre, el 8 de marzo de 1981. Diego, que había debutado en Boca el 22 de febrero con dos goles frente a Talleres de Córdoba, quiso ir a ese recital.
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Fue en los camarines, antes de que la banda subiera al escenario, cuando el Diez se encontró con los músicos. Diego había llegado con una remera azul, pero a la hora de las fotos, el baterista Roger Taylor le dio los palillos de su instrumento y le pidió que se pusiera su remera con la bandera británica. En el cuello, Maradona se colgó la corbata de seda roja de Freddie Mercury, el líder de Queen, quien a su vez se puso una camiseta de la Selección argentina que le había regalado el argentino.
Queen en la Argentina y un pedido: “Quiero ver a un tal Maradona”
Ahora, ¿cómo llegó el futbolista a ese recital? ¿Era Diego un fanático de Queen? En realidad, todo se gestó por la mano de un futbolero inglés: Jim Beach, histórico mánager de la banda. “En el 80, cuando (el tour manager) Gerry Stickless viene para la producción, también viene Jim Beach. En una reunión me planteó: ‘Quiero ver un partido de fútbol, quiero ver a un tal Maradona’”, reveló alguna vez Javier “Coqui” Capalbo, hijo del productor Alfredo Capalbo, que estuvo a cargo de traer a Queen a la Argentina.
Para cumplir con el pedido, “Coqui” Capalbo averiguó cuándo jugaba Argentinos Juniors y consiguió entradas para un partido del Nacional de 1980 en La Paternal. “Lo llevé al viejo estadio de Argentinos, que era de tablones de madera, para verlo jugar a Maradona. Todo por pedido de él”, contó el hijo del legendario productor. Y agregó: “Después, cuando Queen viene, es que Diego fue, presentó la canción y todo lo que ya se conoce”.
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“Me gustaría presentar a un amigo nuestro y de ustedes. Estoy seguro de que lo conocen: Maradona”, dijo Freddie Mercury desde el escenario y con la camiseta argentina, para darle paso al joven de 20 años, con su cabeza llena de rulos. De aquel encuentro quedó el audio de la transmisión en vivo por Radio Rivadavia y algunas fotos del backstage, donde intercambiaron algunos regalos.
Maradona ya era crack y había sido campeón del mundo juvenil, en Japón 1979. Al año siguiente se iría al Barcelona. Y el año anterior, el 13 de mayo de 1980, había brillado en un amistoso contra Inglaterra que terminó 3 a 1 para los locales, y en el que Diego protagonizó una jugada muy similar a la que en el Mundial de México, en 1986, se convirtió en el mejor gol de todos los tiempos.
En el césped de Wembley, gambeteó a medio equipo rival, definió antes de la salida del arquero, y la pelota se fue besando el poste derecho. El amago al arquero que no hizo esa vez, se lo guardó para el estadio Azteca y engañar a Peter Shilton.
Ese mismo estadio de Londres que también se supo estremecer con la música de Queen: la voz de Freddie Mercury, la guitarra de Brian May, la batería de Roger Taylor y el bajo de John Deacon.
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Queen ya era una marca registrada y consagrada. Y cerró su única gira por la Argentina esa noche, con la presencia de Diego. Después de la muerte de Mercury, la banda volvería sin su legendario líder en 2008 y 2015. Ya nada sería igual.
