Posiblemente, su templanza oriental y su espíritu pacifista ayudaron a Yoko Ono a cargar durante años con el rótulo de mala, esencialmente porque fue acusada de separar a Los Beatles. ¿Quién la acusó? Nadie en particular y todos en general. Sin embargo, la japonesa, que cumple 90 años, hace ya unas décadas que pudo reconciliarse con la historia que hoy la muestra en una pública y cálida relación con Paul McCartney y con Ringo Starr, los dos Beatles sobrevivientes.
Artista plástica y vanguardista, la viuda de John Lennon, la que en la noche del 8 de diciembre de 1980 caminaba unos pasos delante de su marido cuando el estruendo de los disparos la hizo dar vuelta y ver de frente el horror de la muerte, soportó que en la recta final de Los Beatles la prensa la calificara hasta de “fea”.
Irónico, Lennon escribió una canción sobre él y Yoko, que se publicó en el Álbum Blanco y se llamó “Everybody’s Got Something to Hide Except Me and My Monkey” (Todos tienen algo que esconder excepto mi mono y yo).
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Respecto a la leyenda que se construyó y la puso en el lugar más ingrato, tal vez lo peor que hicieron George Harrison, Paul y Ringo fue no exculpar a tiempo a Yoko del divorcio de la banda, ni siquiera cuando el dolor por el crimen de Lennon los abrumó. Muchos años pasaron -incluso ya con George también muerto- para que Paul y Ringo declararan abiertamente la inocencia de Ono.
Cumple 90 años Yoko Ono: la niña rica y descendiente de guerreros, que se hizo hippie y pacifista
Nacida en febrero de 1933 en Tokio, Yoko Ono experimentó de adolescente la tristeza y el daño de la guerra. Debió huir de su ciudad escapándole a los bombardeos y a la desesperanza. Y aunque pertenecía a una familia de alta posición social y económica, de grande reveló que en aquellos tiempos de Segunda Guerra Mundial llegó a pasar hambre.
Su papá, Eisuke, era descendiente de Samurai y su mamá, Isoko, provenía del clan Yasuda, una de las familias más acaudaladas de Japón. De hecho, su bisabuelo Zenjiro Yasuda, fue el fundador de uno de los principales conglomerados de la Japón imperial y fue asesinado en 1921 por un fanático nacionalista que lo acusó de beneficiarse con la Primera Guerra Mundial.
Definitivamente instalada en los Estados Unidos a partir de los años 50, su familia desaprobó su cambio de estilo de vida. Lejos de la aristocracia, Yoko se había convertido en una joven bohemia y de creatividad vanguardista, que vestía siempre de negro, con el pelo largo y suelto, y libre de maquillaje. Era el despegue de la mujer que años más tarde, en 1966, ya con un dos matrimonios y una hija, conocería a John Lennon y se metería en las entrañas de la banda de rock más famosa del mundo.
Cumple 90 años Yoko Ono: mis amigos Paul y Ringo
John Lennon quedó impactado por el arte abstracto de Yoko en una galería en la que la artista japonesa hizo una muestra en Londres. Lo que para muchos pudo ser un delirio, para el Beatle fue cautivante. Y para su familia fue un bombazo al corazón: no pasó mucho tiempo para que la infidelidad del músico a su esposa, Cynthia Powell -su novia de Liverpool desde 1958- fuese descubierta por ésta.
Para Los Beatles también fue un impacto, con una anécdota para la historia: la tristeza de Julian Lennon por la separación de sus padres enterneció tanto a McCartney, que le compuso una canción que el tiempo se convertiría en clásico: “Hey Jude”. Al día de hoy, Julian se refiere a McCartney como “Uncle Paul” (Tío Paul).
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Esa familiaridad fue la que llevó a Yoko Ono, en la madrugada del 9 de diciembre de 1980, pocas horas después de la muerte de Lennon, a comunicarse con tres personas para darles personalmente la trágica noticia: a la tía Mimi, que había criado a John luego de la temprana muerte de su madre; a Julian, el hijo con el que Lennon se estaba reencontrando; y a Paul, el hermano que le había dado la vida.
En los últimos 20 años, Paul y Ringo compartieron muchos eventos y también proyectos con Yoko Ono y con Olivia Harrison, la viuda de George. Materiales fotográficos, reconstrucciones literarias, documentales, música. La vida de Los Beatles que no muere aunque ya hayan pasado 53 años de su separación.
Y también cruzaron saludos públicos y cariñosos, como los de la japonesa a Paul y a Ringo en sus cumpleaños. Ahora es Yoko la que festeja. Cumple 90 años y es de esperar la amigable reciprocidad hacia ella de Los Beatles.