En la madrugada del 24 de junio de 2000, se conoció la trágica e inesperada noticia de la muerte de Rodrigo Bueno, que había perdido la vida en un accidente automovilístico que sufrió cuando regresaba de un show que había hecho en La Plata. La movilización social fue espontánea e inmediata: famosos, familiares, amigos y fanáticos despidieron a “El Potro” en un velatorio que se extendió durante más de 18 horas, entre la tarde de ese mismo sábado y las 8 del domingo.
Esa noche, el ídolo del cuarteto cordobés, que a sus 27 años estaba en pleno apogeo de su carrera musical, iba a brindar un recital en el Microestadio de Lanús. Apenado por el concierto que no fue, el entonces intendente de se partido bonaerense, Manuel Quindimil, ofreció el edificio de la Municipalidad para que se instalara la capilla ardiente.
Aunque la ceremonia comenzó a las 14.30, cientos de personas ya estaban congregadas desde hacía varias horas en la morgue Ezpeleta, el primer destino que tuvo el cuerpo de Rodrigo luego del accidente, en el que también murió Fernando Olmedo, hijo del histórico actor Alberto Olmedo. En la camioneta también viajaban la ex pareja del músico, Patricia Pacheco, y el hijo que ambos compartían, Ramiro Bueno, que apenas tenía tres años. Ambos fueron los únicos en sobrevivir a la tragedia.
En el féretro abierto y entre las ofrendas, asomaba la cabeza de “El Potro”, con evidentes golpes y heridas. Quizá por eso fue que Diego Armando Maradona, que viajó desde Uruguay para despedir a su amigo, apenas aguantó unos minutos frente al ataúd. El protagonista de “La Mano de Dios”, una de los hits del cantante cordobés, no fue la única figura que desfiló por el velatorio. También estuvieron presentes “La Mona” Jiménez, Marcelo Tinelli, Walter Olmos, Susana Giménez y Daniel “La Tota” Santillán, entre otros.
El desfile de figuras en el velatorio del “Potro” Rodrigo: de la Mona Jiménez a Diego Maradona
Una de las figuras más destacadas en despedir a Rodrigo fue Carlos “La Mona” Jiménez, no sólo por su nivel de fama, sino más bien por la carga simbólica que tenía su presencia allí. Es que, con el apogeo de “El Potro”, la prensa no tardó en trazar paralelismos, forzar comparaciones y hasta difundir rumores de enfrentamientos.
Ambos se habían encargado de desmentir todas esas versiones hacía menos de cuatro meses, cuando coincidieron en un escenario en La Plata y compartieron una amigable entrevista que terminó con un pico entre ambos.
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“Es un doble dolor, por toda esta polémica que inventaron entre nosotros dos. Esto me pone muy mal”, se lamentó el máximo exponente del cuarteto, sepultando para siempre cualquier rumor.
También estuvo presente otro de los referentes del cuarteto cordobés: “La Gata” Noelia, quien años después reveló que tuvo un romance con el malogrado cantante. Frente a las cámaras y antes de llegar hasta el ataúd, manifestó su tristeza: “Amo a su familia, amo a Rodrigo. Él no era loco, se hacía el loco. Era un chico excepcional, estamos todos destruidos, no lo puedo creer”.
Otra de las figuras que no se perdió el último adiós a Rodrigo fue Daniel “La Tota” Santillán, uno de los animadores más exitosos de la movida tropical y presentador especial de “El Potro”, uno de sus amigos más fieles. “Gardel y Dios bailan hoy en el cielo con la música de Rodrigo”, consideró.
Tampoco faltaron personalidades de la televisión, como la diva Susana Giménez, que lo había entrevistado en su programa hacía apenas unos meses, y el conductor Marcelo Tinelli, que lo había tenido como invitado en Videomatch ese pasado 4 de abril.
Entre la multitud, se destacaron también el exboxeador “La Hiena” Barrios; Diego Mujica, miembro del grupo tropical Tambó Tambó; Carlos Ruckauf, entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Walter Olmos, quien era considerado el sucesor de Rodrigo y que murió dos años más tarde mientras estaba “jugando con un revólver”, según declaró su mánager, Pepe Gozalo, que también era representante de “El Potro”.
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El último en llegar fue Diego Armando Maradona, que se enteró de la muerte de Rodrigo poco antes de disputar el partido despedida de Carlos “Pato” Aguilera en Montevideo, Uruguay. “Era un amigo que quería muchísimo, vamos a jugar en su memoria”, declaró ante la prensa antes del compromiso.
Luego, el protagonista de “La Mano de Dios”, histórico hit que le compuso Rodrigo y que siempre reconoció que era su favorito entre todos los homenajes musicales, manifestó con seguridad que viajaría a despedir al cuartetero: “Esto me lleva a la Argentina seguramente, porque tengo, debo y lo que me queda de corazón me dice que tengo que estar con él”.
Recién llegó a las 4 de la mañana del 26. Miles de personas aún esperaban que se presentara en el velatorio. Una vez allí, apenas aguantó unos pocos minutos frente al féretro y se retiró visiblemente afectado.
Cómo murió Rodrigo Bueno
Rodrigo Bueno murió en un accidente de tránsito. El cantante había terminado de dar un show en La Plata cuando la camioneta en la que viajaba, una Ford Explorer de color rojo, perdió el control en la Autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de Berazategui, e impactó con otro vehículo.
El cantante, que tenía 27 años, despedido por la cabina y murió de inmediato. Según la autopsia, falleció por una hemorragia cerebral, producida por una fractura de cráneo. Tal como indicó el informe, el fallecimiento fue inmediato, como consecuencia del impacto contra el asfalto.