“Fue un proceso anárquico pero dentro de esa anarquía aparecen cosas en el cerebro, en la creatividad, que no suceden de otra manera”, cuenta Santiago Motorizado sobre Súper Terror, el excelente nuevo disco de El Mató a un Policía Motorizado, que este fin de semana tendrá presentación -por primera vez en su historia y con entradas agotadas- en el Luna Park.
Sentado en el estudio de Eduardo Bergallo, en el norte de la provincia de Buenos Aires, frente a una consola con mil botones diferentes, Santiago está nervioso. A pocos días del lanzamiento del nuevo disco, él no se preocupa por las canciones, si no que la alta exposición y las cámaras afloran su timidez. “No miro mucho, miro para el costado”, dice con una sonrisa. Para colmo, su versión de “No Podrás” de Cristian Castro se viralizó en las últimas semanas y está recibiendo una atención desmedida, una nueva legión de fanáticos que llegaron a su música a través del cover.
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Pero volvamos a la música, que es el terreno en el que se siente más cómodo y del que disfruta hablar. Súper Terror encierra las diferentes personalidades de una banda en constante expansión, que busca la belleza en el quiebre y lo inesperado. Diez canciones en la que cada una funciona como un planeta propio pero que viene a cerrar una especie de trilogía sobre las relaciones que comenzó con La Dinastía Scorpio (2012). “Siento que recorrimos algo nuevo pero yéndonos para cualquier lado sin una premisa muy definida. Experimentamos para ver hasta dónde podían ir las canciones y las formas en las que nos sentimos cómodos nosotros”, asegura.
El proceso comenzó antes de la pandemia, cuando Santiago registró en su celular pequeñas ideas que luego tomaron forma de canción. El parate obligado y la posibilidad de encargarse de la música de Okupas terminaron de revelar un mundo nuevo que terminó adoptando dentro de su fórmula para modificar el lenguaje común de El Mató. “Fue escaparse de la zona de confort”, cuenta.
Dentro del proyecto Okupas, y tras un punto bisagra con La Síntesis O’Konor, redescubrió una manera de cantar que hizo que este disco suene diferente, con su voz puesta bien al frente en la mezcla y manejando una profundidad inusual. “Uno se anima a un cambio y a ver cómo pisa en ese lugar nuevo. Siento que con este disco di varios pasos más para liberar ciertas cosas”.
Súper Terror es un disco diferente, con dos lados marcados en intención y búsqueda. Y ahí está “El Universo” (una de las mejores canciones de su discografía) para marcar la ruptura. Con reminiscencias ochentosas, El Mató logró combinar influencias para sonar clásicos y modernos.
Santiago es un agradecido por estos 20 años de carrera, donde El Mató se convirtió no solo en una referencia sonora sino también en un modus de llevar adelante su carrera. “Soy feliz de tener esta banda y trato siempre de correrme un poco del lugar de lo cotidiano, poner en perspectiva y darme cuenta de lo hermoso que es haber recorrido estos años”, cuenta con una emoción genuina. A él se le nota todo, lo bueno y lo buenísimo. “Todo lo que genera El Mató para bien o para mal, siempre es para bien”.
