“Fue volver al garage”, le dice Penzo de 1915 a La Viola minutos antes de que la banda presente en sociedad Fuera de Lugar, su cuarto disco. El álbum es un salto sonoro y disruptivo de las formas en que venían haciendo música y que los posiciona como una de las bandas ineludibles para pensar el rock nacional siglo XXI. “Representa lo que somos, lo que éramos, aunque todavía no estaba todo plasmado en el disco”, suma Cruz Hunkeler.
Para grabarlo, vivieron su propio Exile on Main Street en Traslasierra, donde llegaron en busca de la desconexión que les permitiera concentrarse en estas canciones y retratar el nervio motor que es una fija en sus vivos. “Es un lugar calmo y ameno para plasmar este disco; nos pudimos dar el tiempo para que los temas salieran como tenían que salir”, cuenta el baterista Jeremías Alegre sobre el proceso.
Leé también: Liam Gallagher dijo que su hermano Noel lo llamó para pedirle perdón y le propuso reunir a Oasis
El resultado es un álbum poderoso, que se siente vivo y que es una declaración de principios sobre el vértigo del presente musical. “Nos encerramos en esas cuatro paredes y ahí conseguimos todo lo que se escucha. No necesitamos de artilugios que ensalzan”, dice el bajista Alejo Freixas. Por su parte, Penzo cree que el objetivo del disco significó arriesgarse: “Queríamos desafiarnos a nosotros mismos, ver qué arreglos podíamos hacer y qué voces crear”.
Qué podemos esperar de “Fuera de Lugar”, el nuevo disco de 1915
La fuerza lírica, contraria a los desafíos que plantearon en su anterior disco, Los Años Futuros, viaja hacia un lugar más íntimo. “Son letras mucho más personales que recurren más a la emoción y a la introspección más que a un análisis de la coyuntura o el mundo”, cuenta Cruz, un compositor que nunca le esquivó a hablar de temas comprometidos. “Es una búsqueda interna y es desafiante a la escucha porque no es lo que se espera”, agregó.
Esa intencionalidad se pone de manifiesto en el tema que da nombre al álbum, un rocanrol furioso donde plantan bandera, pero también en la sanadora “Estoy aquí”, una balada a lo Charly donde expone la fragilidad del proceso.
1915 tiene por delante un año desafiante, que comenzará en el Cosquín Rock, pasará por el Festival Lollapalooza y busca extender su fronteras por fuera de la Argentina. “Me parece que con cada disco nos renovamos y este es un nuevo comienzo”, cierra Freixas.