Tras su paso por Santiago de Chile, este sábado Paul McCartney aterrizó en el Campo Argentino de Polo con la segunda fecha en Sudamérica de su gira Freshen Up Tour. Como siempre, su desempeño fue impecable, sin embargo, hubo una gran crítica por parte del público: el sonido estaba bajo y no se escuchaba bien desde algunos sectores del predio.
Hace apenas 2 semanas Hernan Cattaneo se había presentado en el mismo lugar para realizar un dj set de 6 horas. Luego del show, la Agencia de Protección Ambiental (APRA) clausuró el espacio por exceder los niveles de sonido indicados en la habilitación.
Tras algunos días de tensión porque el show del ex Beatle se aproximaba, el lugar fue vuelto a habilitar pero, por supuesto, no había margen de error. Así fue que T4F y Ozono, las productoras del show, respetaron los decibeles máximos autorizados en la normativa.
// Hernán Cattáneo se adueñó del atardecer porteño
En diálogo con La Nación, Fernando Moya (productor general del show) sostuvo que durante la prueba de sonido distintas autoridades municipales midieron la potencia, que permite un máximo de 95 decibeles. En ese sentido afirmó “Ellos midieron y nosotros clavamos en donde nos dijeron (…) Yo el show lo escuché en el fondo y el sonido estaba bien, pero no era un sonido fuerte (…) Pero es el sonido permitido, porque si te pasás, te multan. Puede haber un pico de 110, pero la mayor parte del tiempo no debe exceder los 95 decibeles" .
Pese a las quejas del público, que alcanzó las 55 mil personas, el volumen del show estaba dentro de los márgenes de la habilitación del lugar, por lo que no habría fundamentos para formalizar los reclamos.
