El día que Ramones tocó por primera vez en Buenos Aires, aquel 4 de febrero de 1987, marcó un hito en la historia de la música punk en la Argentina. La repercusión del recital, del que se cumplen 36 años, fue de tal magnitud que la banda vino a tocar al país casi todos los años hasta su despedida en 1996, ante un estadio de River colmado.
A las 8 de la mañana del 3 de febrero del 87 los Ramones pisaron suelo argentino por primera vez. Jamás imaginaron el fervor que los esperaba en Buenos Aires, donde miles de jóvenes eran fanáticos de la banda neoyorquina. Venían de brindar tres shows en San Pablo, donde tuvieron éxito, pero no observaron la pasión desbordante del público que los sorprendió en Obras.
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En el momento de ese primer recital en Buenos Aires, la escena punk cobraba cada vez más fuerza en la Argentina, aunque siempre dentro del circuito underground. Solo Los Violadores, con su hit “1, 2, ultraviolento”, habían llegado al consumo masivo.
La llegada de los Ramones fue una bisagra para el movimiento punk en la Argentina. Después de ese mítico show, ofrecido a estadio lleno, la juventud empezó a animarse a utilizar los peinados con cresta, la vestimenta y la actitud rebelde que propiciaban los artistas.
Se llevaban poco más de tres años de democracia y todavía se respiraba el clima represivo instaurado por la dictadura. Sin embargo, los Ramones colocaron la piedra fundacional del punk en Argentina y a partir de allí el movimiento se volvió popular.
Como suele ocurrir con los shows históricos, todo el mundo afirma haber estado en Obras ese día. Sin embargo, la capacidad del estadio, que se encontraba repleto, solo permitió albergar a 5 mil almas. Entre los asistentes estuvo Charly García, que eligió camuflarse para permanecer de incógnito. De este recital histórico circula el audio de una grabación pirata y en YouTube se pueden ver fragmentos de un VHS deteriorado.
Ese miércoles caluroso de 1987, los Ramones interpretaron su lista tradicional de temas de aquellos años. Tras las melodías de “The good, the bad and the ugly”, más de 30 canciones deleitaron a la multitud. Fue el único recital en la Argentina en el que tocó la formación que incluía a Dee Dee en el bajo y a Richie en la batería.
Aquel resultó el primero de los 27 recitales que brindaron los Ramones en el país. Volvieron 4 años después y a partir de allí lo hicieron regularmente hasta 1996, cuando la banda se disolvió. Como el fenómeno era nacional, en 1994 también hicieron una gira que los llevó a Mar del Plata y Bahía Blanca. En esa oportunidad llenaron Obras y también se animaron a actuar en el estadio de Vélez, para permitir que más fanáticos pudieran presenciar el show.
Los Ramones tenían más fanáticos en la Argentina que en cualquier otro país
El show despedida fue en 1996, en un estadio de River que estuvo repleto. Eran años en los que el grupo convocaba a mucha más gente en la Argentina que en cualquier otro país del mundo, incluido los Estados Unidos. El fanatismo que despertaban hacía que la gente acampara frente al hotel solo para verlos.
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Cuando se alejó de la banda, el bajista Dee Dee Ramone se radicó durante un tiempo en La Plata, tras enamorarse de la argentina Bárbara Zampini, a quien conoció debido a su fanatismo por el grupo. Siguió con ella hasta su muerte, ocurrida en Hollywood, el 5 de junio de 2002, por una sobredosis de heroína.
Tres de los cuatro miembros originales de la banda (Joey, Johnny y Dee Dee) murieron en un intervalo de cuatro años desde la separación de la banda. El cuarto superviviente de la formación inicial, Tommy, falleció de cáncer en 2014.
Joey, Johnny, Dee Dee y Richie Ramone encarnaban el modelo punk que impulsaba a la rebeldía contra el orden instituido y se desmarcaban de los estereotipos fijados por la sociedad de consumo. Salían al escenario con zapatillas, jeans rotos, remera y camperas de cuero. Usaban el pelo largo, como homenaje a los artistas de los 50, según sus propias palabras. “No es necesario vestir de manera extravagante ni lujosa para hacer rock”, decía Johnny Ramone.