Diez años después de la disolución de una de las bandas más convocantes de América Latina, todos sus miembros decidieron reunirse para realizar una gran gira continental. El 9 de junio de 2007, Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio confirmaron el retorno de Soda Stereo en el marco de la gira “Me Verás Volver”.
El 21 de diciembre de 2007, la banda llevó a cabo su último show en el Estadio Monumental e hizo delirar a sus miles de fanáticos.
Aunque todos los miembros del conjunto advirtieron que el principal objetivo no era lanzar material nuevo ni volver de forma permanente, tampoco se trató de un revival con tintes económicos. La inquietud que los tres manejaban desde tiempo antes se terminó de cristalizar cuando Zeta y Gustavo asistieron a un concierto de la banda de Charly en La Trastienda.
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Aquel día, comenzaron las negociaciones: “Hacía tiempo que estábamos dando vueltas, pero había algo adentro nuestro que no nos lo permitía. El encuentro fue lo que nos hizo decir ‘sentémonos a hablar y veamos si hay ganas de tocar’”, rememoró el propio Alberti.
Una vez consumada la confirmación del tour, -que tuvo también a Chile, Colombia, México, Ecuador, Panamá, Perú, Venezuela y Estados Unidos como escalas-, los integrantes de la agrupación recuerdan que vivieron un momento mítico durante el primer ensayo. “Estábamos los tres listos para empezar, con todos nuestros asistentes y mánagers, pero Cerati miró alrededor y dijo ‘señores, quiero que se vayan todos. Este es un instante para nosotros’”.
Originalmente, la intención de Soda era realizar dos presentaciones en la cancha de River, una en Córdoba y todas las demás en el continente americano, pero ante el fervor, los músicos no pudieron evitar ampliar el número de conciertos.
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Finalmente, el Antonio Vespucio Liberti fue sede de seis recitales -19, 20 y 21 de octubre; 2 y 3 de noviembre; y 21 de diciembre-. Aquel último representó el cierre de una gira histórica y la consecución un récord que solo sería superado por Coldplay este año: los argentinos rompieron la marca de los Rolling Stones, que hicieron cinco en el Monumental.
Esa velada contó con la participación de artistas renombrados de la talla de Richard Coleman, Andrea Álvarez, Zorrito von Quintiero y Gillespi. La primera canción fue “Juegos de Seducción” y Gustavo abrió la mágica noche con una frase de su sello: “Bienvenidos a la gran fiesta del rock”.
Además, decidieron agregar tres temas que no estuvieron en el resto del tour, como “Terapia de Amor Intensiva”, “Lo que Sangra (La Cúpula), y “Si no Fuera Por”. Después del espléndido final de la mano de “De Música Ligera”, el icónico cantante lanzó nuevamente su famoso: “¡Gracias totales!”.
Incluso, Cerati se animó a más y rompió la guitarra cuando dejaba sus últimos acordes en “Sueles dejarme solo”. Desde el escenario, Gustavo disparó: “Hasta dentro de diez años”. Ya en 2008, cada músico retomó sus actividades individuales, pero todos los recitales quedaron plasmados en el DVD producido por Sony. Al mismo tiempo, se vendió un CD doble que contaba con los mismos singles, aunque se comercializó por separado.
Dos años después, Cerati sufrió un ACV durante un concierto en Venezuela y estuvo en coma hasta su muerte el 4 de septiembre de 2014. Alberti contaría, hace algún tiempo, que tenían pensado regresar una vez más: “Habíamos medio pactado que cada cinco años íbamos a salir a tocar y a hacer un disco. Desgraciadamente no lo vamos a poder hacer”.
Este año, tras varias postergaciones por la pandemia de Covid-19, Zeta y Charly salieron a los escenarios con artistas internacionales y nacionales invitados -estuvieron, entre otros, Julieta Venegas, Walas, Rubén Albarrán y Chris Martin-, con dos shows en el Campo Argentino de Polo y uno en el Movistar Arena. Sin el líder, pero con dos miembros fundamentales, Soda Stereo cerró un ciclo, pero seguirá marcando un legado en la música nacional.
