El disparador del proyecto artístico es un problema del que muchos aun no tomaron conciencia: el derroche de recursos naturales y materias primas que rodean la industria del alimento, que atenta fuertemente contra el cuidado ambiental. Así nació Simion, formato en el que Hugo Blanco logró hacer canción esa preocupación latente. Así, el artista lanza “Are you gonna”.
Blanco se hizo cargo integralmente de su idea: toca todos los instrumentos y hace las voces, un desafío que jamás había asumido. “En principio estaba acostumbrado a cumplir otros roles, principalmente bajista o productor. Esos no son lugares de liderazgo. Y un amigo artista, Gonzálex Romero, me dijo que había que defender lo que se cantaba. Pensándolo así, la decisión no fue tan difícil. Si el mensaje que quiero dar se sostiene con mis pensamientos la cuestión de cantar bien o mal queda en segundo plano. No soy un gran intérprete pero para esto tenía ganas de decir cosas con las que me siento muy identificado”, afirma Blanco.
Todo fue registrado en su estudio hogareño bautizado como “El Palacio”, en Banfield. Y, como siempre sucede, sus amigos colaboraron aportando algunos destellos de arte que le dan otro color a su obra. La mezcla se hizo en los Estudios LB Récords, de Lomas de Zamora.
El músico integró durante 15 años 7ma Ola, banda con la que recorrió escenarios de todo el país. En 2008, decidió dedicarse a la producción musical, además de ser sesionista, compositor de jingles, actor de teatro, cine y televisión. También fue director de videos para otras bandas.
En 2018 nació Simion. Después de viajar por todo el mundo y ver la falta de amor por el medio ambiente, creó un proyecto para llevar información y concientizar sobre esta problemática. “La cuestión ecológica me ocupa hace mucho tiempo, incluso antes de transitar el camino del arte. Me considero un activista pacífico de esta movida. En los últimos años, a raíz de otras actividades que tienen que ver con los negocios de alimentos a nivel internacional, tuve la oportunidad de visitar muchas industrias en varios países donde vi la cantidad de energía y de agua que se desperdicia para hacer los alimentos que terminan en las góndolas de los supermercados. Nosotros no tenemos idea de lo que se requiere para llegar ahí. Esto va en silencio. Por ejemplo, para tomar un chopp de cerveza hacen falta 75 litros de agua en todo el proceso. Para una taza de café, 140. Es preocupante”, asegura.
La idea del nombre Simion es una deformación de la palabra Simioj, que en Esperanto quiere decir mono. La referencia a los primates “es una forma de rescatar ese momento previo a la llegada del hombre que, bajo un supuesto proceso evolutivo como especie, provoca incontenibles problemas sobre el planeta”, explica.
El nuevo tema hibernó durante años en la computadora de Blanco. Ahora, ve la luz en formato de video. Ya se conocía “Simion”, canción que le da nombre al proyecto. “Aprovechando esta pandemia refloté todo. Muchos amigos y colegas me dieron que estaba buenísimo. Y caí en la cuenta de que es mejor compartirlo”, dice.
