Peces Raros vivirá por primera vez la experiencia de los recitales con burbujas. Entusiasmados por el regreso a los recitales con público, hablaron con La Viola sobre el concierto que brindarán este viernes en el Mandarin Park, el predio por el que ya pasaron artistas como Cielo Razzo, Conociendo Rusia y para el que se preparan Coti y Eruca Sativa.
El grupo platense se encuentra en la última etapa de la producción de su cuarto disco. El tiempo lejos de los escenarios sirvió para canalizar la energía en un nuevo material, del cual se desconoce su nombre y su fecha de salida. Pero esta noche estrenarán alguno de los singles. “Llevamos adelantos del nuevo disco, nos gusta probarlos en el vivo antes de que salgan”, le dijo Marco Viera a La Viola.
Además de dedicarse a componer música y letra para el sucesor de Anestesia (2018), durante el 2020 editaron dos EP. El primero En Vivo en Buenos Aires, que registra uno de sus conciertos en Niceto con entradas agotadas, y el segundo Vendaval, un disco de remixes con cuatro temas.
-¿Cómo tienen planeado el show para este finde?
- Este finde llevamos un show con matices. Tuvimos mucho tiempo de ensayo y pudimos hilar fino en los momentos. Va a haber tecno y también rock y también todo lo que hay en el medio de esos dos mundos. Además llevamos adelantos del nuevo disco, nos gusta probarlos en el vivo antes de que salgan.
-¿Ya vivieron las experiencia del público en burbujas sociales?
-No, es nuestra primera vez en este formato. Aunque el tiempo nos va acostumbrando, lo que estamos viviendo es de lo más extraño. Para nosotros es un alivio poder volver a tocar en vivo sin arriesgar la salud de nadie. Si bien va a ser raro ver a las personas alejadas en sus burbujas, creemos que parte de nuestro público va a disfrutar un poco del espacio, bailar con total comodidad.
-¿Fueron a algún show desde el regreso de los recitales?
- Fuimos a ver el show de Bandalos Chinos en Mandarine Park el año pasado. Fue impactante volver a ver música en vivo y ver al público recuperando eso que había perdido. Se hizo notorio que es una necesidad. Después de ver eso no podíamos pensar en otra cosa que tocar, estamos impacientes por que llegue el viernes y reencontrarnos con nuestro público.
- ¿Qué significó en la carrera de la banda el cese de actividades por más de diez meses?
- Fue un cambio de planes violento. Nosotros proyectamos ideas con mucho tiempo de antelación y esto rompió todo. Tuvimos que replegarnos y depositar todo en la producción del nuevo disco, fue lo que nos salvó de la locura.
- Sin pandemia, ¿cuáles eran los planes?
- Aparte del disco, teníamos una agenda hermosa de fechas y lugares a visitar. En el 2019 habíamos crecido mucho en ciudades como Córdoba, Rosario y Mendoza, y virtualmente también fuera del país (México, Colombia y Chile principalmente). 2020 era el año en que íbamos a llevar nuestro show a todos esos lugares y lo vamos a hacer cuando las condiciones lo permitan.
- ¿Cómo están para enfrentar este año?
- Nos sentimos optimistas. Vemos lugares que tienen bien resuelta la cuestión protocolar y creemos que eso es algo que se puede sostener en el tiempo y replicar en otros destinos. Este año vamos a sacar nuestro cuarto disco y tenemos intenciones de salir a tocarlo. Tenemos fe en que va a ser así.
