A lo largo de sus últimos diez años de vida, John Lennon construyó una nueva manera de componer que lo alejó del sonido clásico de los Beatles. Fue poco tiempo, pero la calidad de la obra generó un impacto que, aún hoy, resuena.
Esta playlist recorre esa última década, donde convirtió su figura casi ermitaña en la de líder social relevante, regó su amor por Yoko en sus álbumes, y lanzó varias de las canciones más hermosas (y honestas) de toda su carrera. ¡Dale play!
John Lennon - Disco por disco
Plastic Ono Band
Tras romper con la banda en septiembre de 1969, canalizó su creatividad (y la de Yoko Ono) en un disco crudo y duro. Oficializada la separación del grupo, la pareja se internó para llevar adelante una terapia primal junto a su creador, Arthur Janov.
El tratamiento buscó abordar los traumas profundos de la infancia (el abandono de su padre, la muerte de su madre) y tuvo una tremenda influencia en la posibilidad de transpolar nuevas emociones en este primer disco. El objetivo de Lennon fue entregar un disco directo, con pocas sobregrabaciones y canciones limitadas a piano, guitarra, batería y bajo.
Imagine
Lennon construyó su mayor obra refugiado dentro de su casa en la campiña británica. Junto a un seleccionado de músicos -incluidos George Harrison y Ringo Starr- le dio forma a un disco ambiguo, que clamaba por la paz pero que le hacía la guerra a Paul McCartney. En sesiones maratónicas, modificó el estilo confesional y salvaje de su debut para darle paso a un álbum apuntado a sonar en cualquier radio.
Some Time in New York City
Envuelto en sus convicciones políticas y cercano a la militancia más radical, el disco representó una declaración de principios sin concesiones en contra del gobierno de Richard Nixon, lo que le valdría el asedio del FBI y varios intentos por deportarlo de Nueva York, su nuevo lugar en el mundo junto a Yoko Ono. Tras el beneplácito de Imagine, Some Time in NYC representó un paso arriesgado desde lo lírico pero poco inspirado en lo musical.
Mind Games
El acecho del gobierno estadounidense logró que Lennon enfocara sus misiles en otra dirección. Alejado del activimos y emocionalmente inestable, volcó todas las frustraciones con su matrimonio en un disco que parece sobrevolar la realidad por un par de centímetros. Su deseo por agradar y la formación de una banda estable coincidió con la debacle de su relación con Yoko y el comienzo de su lost weekend en Los Ángeles.
Walls & Bridges
Embarcado en una gira de excesos en California -que terminó durando 18 meses-, Walls & Bridges documenta los conflictos emocionales del periodo, con igual cantidad de brillantez y sinsentido. Los momentos más hermosos del álbum afloran cuando Lennon se pone confesional, como en “#9 dream” y en la extraordinaria “Whatever gets you through the night”, su colaboración con Elton John, que alcanzó el número 1 de los charts.
Rock 'n’ Roll
Enroscado en un acuerdo extrajudicial tras ser acusado de plagio por su canción “Come together”, Lennon decidió grabar este álbum de estándares para poder terminar con esa disputa, ponerle un fin a su contrato con Apple (la discográfica de Los Beatles) y regresar derrotado a los brazos de Yoko. A pesar de un carácter desparejo, el disco consiguió un hit, “Stand by me”, y 45 años después, sigue sonando fresco y desprejuiciado.
Double Fantasy
Tras cinco años dedicados a la crianza de su hijo Sean, Lennon volvió a su mejor forma con este (último) disco, en el que comparte canciones junto a Yoko y saca a relucir su costado más beatle, en canciones de una belleza inquietante como “(Just Like) Starting Over” y “Woman”.