Una clínica de Phoenix, en los Estados Unidos, quedó en el ojo de la tormenta después de que una paciente, que está internada en estado vegetativo hace diez años, tuvo un bebé. La policía investiga una violación.
Desde 2008, la mujer está en coma en el centro Hacienda Healthcare, tras ser rescatada cuando estaba a punto de ahogarse. Uno de los puntos que más llamó la atención de la Justicia fue que el personal médico no se había dado cuenta de que estaba embarazada hasta que entró en trabajo de parto, el 29 de diciembre.
Según una fuente policial citada por la cadena CBS, los profesionales se percataron de la situación cuando escucharon a la paciente gemir. El bebé nació en buen estado de salud.
A raíz del escándalo que generó el caso, la policía tomará muestras de ADN a todos los que trabajan en el lugar. También indagarán al resto de los internados.
El CEO del hospital, Bill Timmons, presentó su renuncia este lunes. El vocero del centro, David Leibowitz, confirmó la noticia e indicó que fue aceptada por los directores "sin cuestionamientos".
Uno de los miembros del comité de dirección, Gary Orman, aseguró a los medios locales que Hacienda Healthcare está esperando un informe detallado de "esta situación absolutamente horripilante". "Es un caso sin precedentes que ha devastado a todos. Desde la víctima y su familia a todo el staff médico, en cada nivel de nuestra organización", indicó.
Los familiares de otros pacientes internados en este hospital están preocupados. El centro tiene una capacidad de 60 camas para personas en el mismo estado que la víctima. Aunque a partir de este ataque, el protocolo cambió: los hombres que entren a las piezas de mujeres deberán ir acompañados por personal femenino.
