Una fuerte explosión dejó ocho heridos y destruyó varias propiedades en la zona norte de Río de Janeiro. Los hechos tuvieron lugar de madrugada, en el barrio de San Cristóbal, donde una repentina explosión afectó hasta 40 propiedades comerciales y residenciales de la zona. De acuerdo con la Defensa Civil, los bomberos rescataron a ocho personas heridas entre los escombros pero prosiguen la búsqueda de más sobrevivientes.
De los ocho heridos sacados de los escombros, esta mañana cuatro personas fueron dadas de alta. Entre los heridos hay un niño de 9 años. Sin embargo, el número de personas atendidas puede aumentar, ya que los bomberos pudieron oír gritos de auxilio desde los escombros. La explosión obligó a centenares de residentes a abandonar sus hogares por temor a nuevas explosiones y derrumbes.
De las 40 propiedades dañadas, 14 fueron completamente destruidas. Entre las propiedades afectadas se encuentran dos restaurantes y una farmacia, que podría ser el foco de la explosión. La fuerza del desplazamiento del aire llegó a romper las ventanas de muchos edificios vecinos. De hecho, los edificios situados a 400 metros alrededor de la explosión se quedaron con las ventanas rotas. Los bomberos sospechan que se produjo por una fuga de gas natural. Según las primeras investigaciones, el accidente fue causado por un bote de gas irregular.
Según testigos de la zona, el olor a gas era muy fuerte, y uno de ellos describe así la explosión: "Fue un momento de terror, de mucha tensión. Había mucha gente pidiendo ayuda, un montón de gente gritando y una gran cantidad de humo. Fue como un terremoto", dijo un vecino que su casa quedó destruida, pero dijo que se sentía aliviado por haber sobrevivido. Estas son algunas imágenes de lo ocurrido:
