Al menos 31 personas murieron y casi un centenar resultaron heridas en una estampida en el mausoleo del imán Husein de la ciudad iraquí de Kerbala, en una tragedia que conmocionó el mundo musulmán.
El triste episodio ocurrió durante la celebración de Ashura, la festividad religiosa más importante para los chiítas.
El ministerio de Sanidad iraquí informó en un comunicado que al menos diez de los heridos están en estado grave y advirtió que el balance de víctimas podría aumentar en las próximas horas, ya que se trata de una cifra preliminar.
Por el momento no está claro cuál fue la causa de la estampida en esta ciudad del centro de Irak, a unos 110 kilómetros al sur de Bagdad.
El suceso se produjo mientras decenas de miles de personas participaban en la ceremonia central para conmemorar la muerte del imán Husein, a la que asistían fieles iraquíes y visitantes de Afganistán, Pakistán, India, Kuwait, Siria o el Líbano, explicó un portavoz de la policía local.
La festividad se celebra entre fuertes medidas de seguridad, con el despliegue de efectivos del Ejército, la Policía, las Fuerzas Aéreas y la milicia progubernamental Multitud Popular, pero nada de eso evitó la tragedia.
La celebración central de la Ashura en Irak se desarrolló en Kerbala, pero también hubo actos festivos y religiosos en al menos una docena de localidades, entre ellas las ciudades santas de Nayaf y Samarra.
Pese a ser la comunidad mayoritaria en Irak, los chiítas son una minoría dentro del Islam y constituyen alrededor de un 10% de los 1.500 millones de musulmanes que hay en el mundo.