Los empleados del centro de conservación de especies del laboratorio Yosiki, en Indonesia, quedaron conmocionados al enterarse de que una de sus compañeras fue devorada por un cocodrilo del establecimiento.
// Un cocodrilo mató a un periodista británico
El ataque ocurrió el viernes pasado, cuando la científica Daesy Tuwo, de 44 años, le estaba dando de comer al animal, al que habían apodado "Merry". Pero el reptil, de cinco metros de largo, saltó de su estanque y llegó a traspasar la pared de concreto. En pocos segundos, y sin que la víctima pudiera escapar, la atrapó y la arrastró hacia el agua.
Según detallaron los investigadores, el animal la comió viva. Los empleados del laboratorio encontraron sus restos recién al día siguiente, cuando notaron que "una forma extraña" estaba flotando.
A su vez, detectaron que el cocodrilo todavía tenía parte del cuerpo de la científica atrapado entre su mandíbula. Y tras luchar contra el, lograron quitárselo de la boca.
Una vez capturado, el reptil fue atado y trasladado en una camioneta para someterse a estudios médicos. Y la policía está investigando si el dueño del centro de investigaciones tenía un permiso para tener el animal allí.
Mientras tanto, los colegas de Tuwo lamentaron la tragedia y se despidieron de ella. "Deasy era la jefa del laboratorio. Una persona callada. Estamos confundidos sobre cómo ocurrió todo", contó una de ellas.
