Los pasajeros del vuelo LS7G5, de la aerolínea británica Jet2, vivieron un insólito episodio en el aire. Mientras se dirigían a la ciudad de Funchal, en la paradisíaca isla portuguesa de Madeira, notaron que el avión tuvo que desviar su ruta porque el piloto se había desmayado en la cabina. Aunque la situación pudo haber terminado en una tragedia, gracias a uno de los viajeros que tomó el control de la situación lograron aterrizar de emergencia.
Según un vocero de la compañía, la desesperante secuencia ocurrió este lunes por la mañana, después de despegar del aeropuerto de Mánchester. En un comunicado, aclararon que el avión aterrizó "tal y como debe ser" por el copiloto. Sin embargo, las personas que viajaban a bordo detallaron que uno de los pasajeros fue clave en el procedimiento.
Nicholas Banks, un trabajador bancario que estaba en ese vuelo, detalló que este "pasajero estrella" era otro piloto de la aerolínea Jet2 que estaba de vacaciones. Por este motivo, las azafatas le pidieron su ayuda y le permitieron ingresar a la cabina para asistir al copiloto.
Una vez que aterrizaron de emergencia en la ciudad de Oporto, al piloto original se lo llevaron en silla de ruedas y con una máscara de oxígeno. Desde la empresa pidieron disculpas a través de las redes sociales, pero evitaron dar mayores detalles.
En un breve tuit, la aerolínea comentó que tuvieron que aterrizar en otro destino por una "situación médica", sin mencionar que gracias a un pasajero lograron llegar sanos y salvos.
A pesar del hermetismo de la empresa, varios pasajeros hablaron con la prensa local y confirmaron el hecho. "Vi a un miembro de la tripulación hablar directamente con un pasajero y este dejó su asiento y se dirigió a la cabina", contó Tracey Jayne, una mujer que había embarcado con su familia.
Tras aterrizar en Oporto, la aerolínea aseguró que enviaron un segundo avión para que los turistas pudieran ser trasladados hasta el destino original "lo antes posible".
