Un manifestante que participaba en las protestas en París de los "chalecos amarillos" resultó gravemente herido cuando la manifestación pasaba frente al Parlamento de la capital. Según la periodista Nadège Abderrazak del canal RT, el hombre perdió la mano por una granada de la policía.
El hombre fue evacuado por los bomberos con una venda en el antebrazo, indicó un periodista de la agencia de noticias AFP.
Según un testigo, Cyprien Royer, la mano fue alcanzada por una granada llamada de dispersión, que usó la policía para alejar a los manifestantes cuando se acercaban a la entrada de la Asamblea Nacional.
Según el testigo, de 21 años, la víctima es un fotógrafo de los "chalecos amarillos" que estaba tomando fotos de la gente empujando las vallas que protegían la entrada del parlamento.
"Cuando los policías quisieron dispersar a la gente, recibió una granada de dispersión en la pantorrilla, quiso darle un golpe con la mano para que no explotara en su pierna pero cuando la tocó estalló", explicó el testigo a la AFP.
"Le pusimos a un lado, llamamos a los 'street-medics', era feo, gritaba de dolor, ya no tenía ningún dedo, no quedaba casi nada encima de la muñeca", afirmó.
El sábado pasado, la protesta de los chalecos amarillos, que reclaman una mejora del poder adquisitivo y menos impuestos, comenzó con una marcha para denunciar la represión policial de los manifestantes,
Desde que comenzó el movimiento antigubernamental en noviembre pasado, hubo más de 100 personas con heridas graves, entre ellas al menos 17 personas que perdieron un ojo por tiros de balas de goma y cuatro que perdieron una mano al levantar granadas de la policía.
En total, las autoridades registraron más de 1.900 heridos entre los manifestantes y más de 1.200 entre las fuerzas de seguridad.
Entre el arsenal de la policía que hace polémica figuran los flashball o LBD en francés, que disparan balas de goma de 40 mm y las granadas lacrimógenas GLI-F4 y de dispersión GMD, que contienen una carga de TNT.
