Un potente sismo estremeció Albania la madrugada de este martes. El temblor de magnitud 6,4 dejó al menos ocho muertos, más de 300 heridos y cuantiosos daños de infraestructura, según el ministerio de Defensa.
En medio del caos, las autoridades desplegaron un operativo para buscar sobrevivientes. En Durres y Thumane hay personas atrapadas en las ruinas, advirtieron las autoridades.
Tras lamentar las víctimas fatales, el primer ministro Edi Rama dijo en Twitter que harán "todo lo posible por rescatar más sobrevivientes en los lugares siniestrados", agregó.
A esta hora, muchas personas llaman a gritos a sus familiares -"Mira", "Ariela", "Selvije"- con la esperanza de que sigan vivos. Los gritos de socorro se escuchan también desde los escombros, donde quedaron personas sepultadas, reportó AFP.
El sismólogo albanés Rrapo Ormeni explicó en la televisión local que se trata del peor sismo registrado en la región de Durres desde 1926.
El epicentro del temblor se situó en el mar Adriático, a 34 al noroeste de Tirana, a una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro Sismológico Euromediterráneo.
Algunas de las víctimas
Según el ministerio de Defensa, un hombre de unos cincuenta años perdió la vida al saltar desde su vivienda en un edificio en Kurbin.
Un hombre y una mujer murieron en el derrumbe de un edificio en Thumane, al norte de Tirana.
Otras tres personas, entre ellas una nena, murieron en el derrumbe de un edificio Durres, en la costa adriática, al este de la capital albanesa, señaló la ministra de Salud.
Desesperada búsqueda
En Thumane, imágenes de la AFP muestran a un grupo de uniformados que tratan de limpiar los escombros, ayudados por palas, en busca de eventuales víctimas.
Dulejman Kolaveri, de 50 años, teme por su madre de 70 años y su sobrina de seis años que vivían en el quinto piso. "No sé si están vivas o muertas. Temo por ellas... Se oyen voces, sólo Dios sabe", explicó a AFP con voz angustiada y manos temblorosas.
Varias réplicas se sintieron después del temblor principal. La más fuerte alcanzó una magnitud de 5,3, según el Centro Sismológico Euromediterráneo.
El primer temblor se sintió en la región de los Balcanes, en Sarajevo - a unos 400 km, en Bosnia, o en Novi Sad (cerca de 700 km), en Serbia, según la prensa y las alertas publicadas por habitantes en las redes sociales.
La misma región de Albania había registrado en septiembre un sismo de 5,6, que entonces las autoridades lo consideraron como el más fuerte en "los últimos 20 a 30 años".
Los Balcanes son una zona de fuerte actividad sísmica por los que los temblores de tierra son frecuentes.
