Con la pandemia de coronavirus, el home office se volvió la nueva norma para miles de trabajadores. Una de las ventajas del teletrabajo, es que poco importa el lugar en el que uno se encuentra, mientras haya una buena conexión a Internet. Georgia, una exrepublica soviética ubicada en la intersección de Europa y Asia, decidió abrir sus puertas a los extranjeros para que muden allá su “oficina en casa”, y disfruten de increíbles vistas a castillos medievales, las montañas del Cáucaso o las playas del mar Negro.
El programa se llama “Remotely from Georgia” (A distancia desde Georgia), y forma parte del plan de reapertura económica promovida por la ministra de Economía Natia Turnava. Con este programa, el país oriental busca reactivar el consumo interno y la economía de su capital, Tiflis, que sufre los efectos de la merma del turismo internacional.
Un programa abierto a los argentinos
La Argentina está incluida en la lista de los 95 países que pueden solicitar la visa que permitirá convertirse en habitantes temporales del país por al menos 180 días. Pero para poder instalarse en Georgia, hay que rellenar un formulario y cumplir con varios requisitos.
Según el sitio web especial del Ministerio de Economía de Georgia, el programa estaba abierto a trabajadores en relación de dependencia, autónomos y empresarios que pueden permanecer en el país sin una visa, tan solo con su pasaporte.
En principio, se debe contar con un certificado de empleo, un seguro médico para permanecer en el extranjero por seis meses, y un hisopado negativo de coronavirus antes de viajar.
Sin embargo, el programa no es para cualquiera: hay que tener cierta “capacidad financiera”. Para poder sostener el estilo de vida de Georgia y pagar los impuestos, los candidatos deben tener un salario mínimo mensual de 2000 dólares (unos 150.000 pesos al cambio oficial).
Después de completar y enviar la solicitud, si un extranjero obtiene permiso para viajar y trabajar desde allá, deberá someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel por su cuenta. Después del aislamiento preventivo, tendrá que hacerse una prueba de PCR para descartar cualquier presencia de Covid-19. Si el resultado es negativo, podrá quedarse en Georgia.
"Georgia tiene la imagen de un país epidemiológicamente seguro en el mundo y queremos aprovechar esta oportunidad. Estamos hablando de abrir la frontera de una forma en que podamos proteger la salud de nuestros ciudadanos, y al mismo tiempo traer a ciudadanos de todos los países que pueden trabajar de forma remota ", explicó Turnava.
Según indicó el ministerio de Economía, al menos 2700 personas ya completaron el formulario para hacer “home office” en el pequeño país del Cáucaso.
