El actor e investigador de fenómenos paranormales Zack Bagans compró por casi dos millones de dólares la casa donde la denominada "Familia Manson" llevó adelante una serie de asesinatos en 1969.
Según confirmó el portal TMZ, la propiedad, ubicada en Los Ángeles, había salido a la venta el 10 de julio y el artista se apresuró para obtenerla. En ese domicilio, Charles Manson y tres de sus seguidores mataron a Leno y Rosemary LaBianca.
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El próximo 10 de agosto se cumplen 50 años desde que Manson, uno de los asesinos en serie más famosos del siglo XX, eligiera junto a su secta la casa de esta pareja para cometer el último ataque antes de ser detenidos.
Una noche antes, cuatro miembros del grupo fueron a la vivienda del director de cine Roman Polanski y su mujer, Sharon Tate, donde mataron a la conocida actriz, embarazada de ocho meses y medio, y a cuatro personas más.
Manson llegó luego con tres de sus seguidores a la casa del matrimonio LaBianca, ubicado irónicamente en el barrio Los Feliz, y ordenó acuchillar a la pareja. Aunque a lo largo de estos años fue renovada, y hasta le agregaron una pared de arbustos en la entrada, el inmueble mantiene su estructura original. Este detalle fue algo que le llamó mucho la atención a Bagans y que, por este motivo, habría decidido comprarla.
La vivienda, de dos habitaciones, con piscina, jacuzzi y sauna en el patio trasero, está ubicada en las colinas de Hollywood. Su precio de venta alcanzó los 1.988.800 dólares, una cifra que para las agencias de bienes raíces locales está por debajo del mercado.
El clan Manson
Manson, junto a sus seguidores Charles "Tex" Watson, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten, fueron condenados a pena de muerte por sus crímenes. Aunque todos ellos evitaron la ejecución y sus sentencias fueron conmutadas por cadena perpetua tras la derogación de la pena capital en California en 1972.
El líder de la secta murió a los 83 años en un hospital de California en 2017. A pesar de las abrumadoras pruebas en su contra, durante su tumultuoso juicio en 1971, defendió su inocencia y dijo que la sociedad misma era la culpable. "Esos niños que los atacan con cuchillos, son sus hijos. Ustedes les enseñaron, yo no les enseñé. Yo solo intenté ayudarlos a ponerse en pie", aseveró en su monólogo en la corte.
