En enero de 2018, dos hombres cruzaron la frontera de México hacia los Estados Unidos por el desierto de Arizona. Una vez que lograron escabullirse de los patrulleros, una persona los alcanzó hasta la base de la ONG "No Más Muertes", conocida por su ayuda a los inmigrantes ilegales. Allí, el activista Scott Daniel Warren les dio agua, comida y un lugar para descansar. Por ese gesto, ahora la Justicia evalúa condenarlo a 20 años de prisión.
Este caso desató protestas y vigilas en varios lugares de EE.UU, ya que muchas organizaciones reclamaron que la ayuda humanitaria no puede considerarse delito.
Como el jurado no pudo alcanzar un veredicto, el juez Raner Collins declaró nulo el juicio y convocó una audiencia para el 2 de julio. La Fiscalía de Arizona, que acusó a Warren de haber ayudado a los inmigrantes a esconderse de las autoridades, podrá solicitar un nuevo proceso o retirar los cargos.
La investigación se inició en enero del año pasado, después de que Kristian Pérez Villanueva y José Sacaria Goday cruzaran de manera ilegal la frontera hacia los Estados Unidos. Una vez que llegaron al búnker de la ONG "No más Muertes", ubicado en el desierto de Arizona, fueron recibidos por Warren, que les brindó alimentos y agua.
Pero cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense se acercaron a ese lugar, la situación dio un giro de 180 grados. Los oficiales se llevaron detenidos a los inmigrantes -que no tenían su documentación- y también al activista, a quienes consideraron su cómplice.
Tanto las Naciones Unidas como Amnistía Internacional señalaron que la ayuda humanitaria no es un crimen y que la detención de Warren fue desmedida. "El proceso representa una escalada inaceptable de los patrones existentes que criminalizan a los defensores de los derechos de los migrantes", sostuvieron expertos de ambos organismos.
Durante el juicio, en una corte federal de Tucson, el abogado del acusado dijo que su cliente había ayudado a los inmigrantes por "bondad humana básica".
A su vez, señaló que la detención se dio después de que la ONG "No más Muertes" difundiera un video en donde unos agentes de la Patrulla Fronteriza aparecen destruyendo contenedores de agua que estaban ubicados en el desierto para las personas indocumentadas.
