El presidente estadounidense Donald Trump declaró emergencia en Louisiana, que sufre fuertes lluvias por la tormenta tropical Harvey, que ya ha causado inundaciones sin precedentes en la ciudad de Houston, en el vecino estado de Texas.
La declaración de emergencia permite al gobierno federal aportar fondos y coordinar las ayudas a través de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). "Esta acción ayudará para aliviar la adversidad y el sufrimiento que esta emergencia ha causado a la población local", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
"Específicamente, se autoriza a la FEMA a identificar, movilizar y proporcionar a su discreción el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia", agregó.
TN en medio del huracán
"Está lloviendo muy feo, el oleaje es muy grande, los vientos son muy fuertes, miren qué amenazante está el cielo". Así describió Pepe Gil Vidal, periodista especializado en temas internacionales de TN, el paso del huracán Harvey en Galveston, una ciudad costera de Texas.
Pronóstico incierto
El titular del Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos señaló que Harvey está creando "su propia circulación allá arriba". "El pronóstico de su trayectoria sigue siendo difícil para nosotros. Tenemos que prestar mucha atención en cómo avanzamos".
"La situación es grave y va a empeorar", advirtió el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la cadena Fox News. Los daños ascienden a "miles de millones de dólares", aseguró. "El número de evacuados aumenta. Y el número aumentará también con los pronósticos de más lluvias", agregó.
"No piensen que la tempestad ha terminado", declaró de su lado el alcalde de Houston, Sylvester Turner.