El Tribunal Supremo español anunció este martes la suspensión cautelar de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de su mausoleo en las afueras de Madrid programada por el gobierno socialista para el 10 de junio.
// Un artista pintó una paloma roja sobre la tumba del dictador español Franco
La decisión es temporal hasta la resolución de los recursos presentados por la familia del dictador enterrado en una basílica en el faraónico complejo del Valle de los Caídos.
En un breve comunicado, el Supremo explicó que busca “evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes (...) si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan".
Por su parte, el ejecutivo del socialista Pedro Sánchez salió a informar en una nota que pospondrá la ejecución de la exhumación hasta que en los próximos meses se dicte sentencia, pero se mostró convencido de que el Tribunal Supremo desestimará el recurso presentado por la familia de Franco.
Anunciada como un gran logro poco después de la llegada de Sánchez al poder, la exhumación de Franco se ha convertido en una pesadilla para el gobierno español. Su ejecución, prevista inicialmente para finales del verano de 2018, se ha retrasado, especialmente, por la batalla judicial que dirige la familia del exdictador para detener el proceso.
Además, en caso de producirse el traslado, los descendientes del dictador querían que fuera reenterrado en la catedral de la Almudena, en el centro de Madrid, aunque el gobierno se optó por el discreto cementerio de El Pardo.