El atacante de la sinagoga en Halle, Alemania, es un joven neonazi de 27 años identificado como Stephan B., y difundió en vivo el tiroteo durante unos 35 minutos, según la revista alemana Der Spiegel.
Después de disparar contra el edificio religioso, donde unas 60 personas celebraban Yom Kipur, el hombre asesinó a una mujer cerca del templo y a un hombre en un restaurante de comidas rápidas turco.
El terrorista, que estaba fuertemente armado y vestía ropa militar, llevaba una cámara en el caso con la que grabó sus asesinatos.
En el video, que fue difundido en un sitio de videojuegos, se escucha al hombre gritar: "La raíz de todos los problemas son los judíos”, entre otros insultos, algunos destinados a los "extranjeros de mierda".
En el video, que se asemeja al de los ataques del 15 de marzo pasado contra las dos mezquitas en Christchurch en Nueva Zelanda, "el atacante expone primero sus opiniones de extrema derecha y luego se dirige a la sinagoga", indicó Rita Katz, del centro de monitoreo de terrorismo Site.
El hombre, que según Katz se presenta como "Anon", "se enoja porque no puede entrar en la sinagoga y dispara al azar a una mujer en la calle". Entonces parece "improvisar" en su acción, y decide "entrar en una tienda y matar a otra persona antes de huir", amplia Katz.
En base a las imágenes, la directora del sitio que monitorea el fundamentalismo plantea la hipótesis de que el hombre actuó solo en el ataque a Halle."Su automóvil estaba lleno de armas aparentemente fabricadas en casa, así como una computadora portátil y una cámara: lo que sugiere que hay un nivel inquietante de planificación detrás del ataque", continua la experta en base a las filmaciones.
Tras el ataque, un sospechoso fue detenido, indicó la policía.
El gobierno calificó los hechos de "atentado antisemita". Según la fiscalía federal, hay indicios de una posible motivación de extrema derecha, indicó el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer
"Nuestra solidaridad para todas las judías y los judíos en la fiesta del Yom Kipur", expresó el vocero del Gobierno de Angela Merkel, Steffen Seibert
