El huracán Harvey provocó dos explosiones en una planta química en Houston. La compañía Arkema Inc. se había quedado sin electricidad por las inundaciones causadas por la tormenta. A las 2 de la madrugada, según el diario Houston Chronicle, se oyeron dos estallidos. Luego una nube de humo negro y tóxico cubrió parte de las instalaciones. Un empleado fue internado tras inhalar los gases y la peligrosidad de la situación fue corroborada por la policía que, en un tuit, informó que se habían producido "una serie de reacciones químicas" en la planta y recomendó mantenerse alejado de la zona.
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La planta está situada en Crosby, Texas, a unos 40 kilómetros de Houston. La semana pasada la empresa cerró las instalaciones antes de que Harvey tocara tierra, pero había dejado un equipo de 11 empleados de guardia. Uno fue el que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital. Sus compañeros también fueron hospitalizados pero sólo por precaución.
Como la empresa se había quedado sin electricidad, se mantenía con generadores de emergencia. Sin embargo, estos equipos dejaron de funcionar tras varios días de inundaciones. Eso dejó sin sistema de refrigeración a productos químicos que se vuelven inestables al subir la temperatura, según había explicados anoche una vocera de Arkema Inc. Horas después del comunicado de la compañía, ocurrieron las explosiones.
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La planta química en la que se produjeron las explosiones está ubicada en una zona cercana a Houston, que tiene una de las mayores concentraciones de refinerías, oleoductos y plantas químicas en Estados Unidos.
