El corresponsal de guerra iraquí Ammar Alwaely volvió a nacer en Mosul el 13 de mayo. Ese día un francotirador de ISIS le disparó, pero la bala impactó en la cámara GoPro que tenía colgada en el hombro.
"Ammar, eso estuvo muy cerca", se escucha que la víctima le dice al camarógrafo de The Sun, Owen Holdaway, que registró el momento. Holdaway contó que en un primer momento no entendía que había pasado, que mientras estaba en el suelo no podía darse vuelta para ver si su colega estaba bien.
El disparo rompió la cámara portátil que el periodista inglés le había regalado a su par iraquí. Uno de los pedazos que saltaron del artefacto le produjo un corte en el labio a Alwaely. "Si no hubiese pegado en la cámara o si se hubiera corrido impactado unos centímetros a la derecha, habría alcanzado su corazón", señaló Holdaway al periódico inglés.
Mosul ha sido escenario desde hace siete meses de un sangriento operativo destinado a recuperar la ciudad de manos del Estado Islámico. Sólo en 2016, 74 periodistas perdieron la vida en esa zona.
