Se sabe que los gatos tienen siete vidas, entonces ¿cómo no podrían tener varios "días" para celebrarlas? Aunque en la Argentina el Día internacional del gato es el 8 de agosto, hoy, 20 de febrero, se vuelve a festejar la efeméride favorita de los fanáticos de los mininos y las redes sociales se llenan de patitas y bigotes. Este Día Internacional del Gato coincide con la muerte de Socks ("Medias"), el gato de la hija de Bill Clinton, Chelsea, y una figura clave de su presidencia (1993-2001).
Socks fue adoptado en 1991 por Chelsea Clinton tras una clase de piano. El felino había sido encontrado por su profesora y la pequeña no pudo resistirse cuando saltó en sus brazos. Bill Clinton todavía era gobernador de Arkansas y Socks tuvo que esperar dos años para llegar a la Casa Blanca, y poder sentarse en el sillón presidencial.
El felino blanco y negro aparece en muchas fotos de la era Clinton, junto a Chelsea, Hillary o Bill. Se hizo famoso por sus peleas con la otra mascota de la familia presidencial, el labrador Buddy.
Un dato curioso es que, para que no se escapara, los Clinton solían pasearlo con una larga correa por los jardines de la Casa Blanca.
Socks también participaba de los eventos claves del calendario presidencial, como la "caza" de huevos de Pascua o Navidad, y acompañaba a sus dueños en visitas a escuelas y hospitales.
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Era tal la fama de Socks y Buddy que hasta oficiaban de "guías" para los nenes en la versión infantil del sitio web de la Casa Blanca.
Cuando los Clinton dejaron el poder, y debido a su mala relación con Buddy, Socks fue adoptado por Betty Currie, la secretaria personal de Bill Clinton, y vivió sus últimos años en la pequeña localidad de Hollywood, Maryland. Murió de cáncer el 20 de febrero de 2009.
Dada su popularidad, el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés) y otras asociaciones mascoteras decidieron dedicarle un Día Internacional del Gato.