De acuerdo a un informe emitido por las Naciones Unidas, la Argentina es el país de América del Sur que con mayor consumo de cocaína anual en la región, según el informe Mundial de Drogas del organismo que presentó el martes en Viena, Austria, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
Su tasa de prevalencia (es decir, el consumo de por lo menos una vez al año), en la población de entre 15 y 64 años, es del 2,6%, en tanto que la media en la región es de un 1%. Por otro lado es el segundo país consumidor del continente, detrás de los Estados Unidos.
Del informe se desprende además que la prevalencia en América del Sur "es mayor que la media mundial". En tanto que en esa parte del hemisferio el índice sube a un 1%, el promedio de consumo en el mundo se ubica entre un 0,3% y el 0,5 %.
A la Argentina le siguen Chile (2,4%) y Uruguay (1,4%), en la región. El informe indica también que "tras años de aumento, el uso indebido de cocaína empezó a estabilizarse, aunque a un nivel más alto" y destaca que "la sustancia citada con más frecuencia como causa de los fallecimientos provocados por drogas o relacionadas con ellas en América del Sur".
Por su parte, el mercado ilegal de esta droga "tiene un valor de más de 80.000 millones de dólares" en el mundo, de acuerdo a los cálculos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la Onudd. La cocaína proviene principalmente de Colombia, Perú y Bolivia, más allá de que la superficie usada para el cultivo ilegal del arbusto de coca bajó hasta 154.200 hectáreas en 2010, desde un máximo de 288.400 hectáreas registradas en 1990.
Ese año, las áreas de cultivo se redujeron en un 6 % respecto al 2011, y fue Colombia el país que registró un mayor descenso, con 43.792 hectáreas de arbusto erradicadas manualmente y otras 101.939 hectáreas sometidas a fumigaciones aéreas. Mientras que Perú registró un aumento del 2 %.
Con respecto a la demanda de cocaína, el mayor consumo se produce Estados Unidos y Europa, pero cada vez más se registra también el Cono Sur. Al parecer, un 90 % de la cocaína consumida en los Estados Unidos -entre 150 y 160 toneladas anuales- llega desde Colombia, mientras que el suministro a Europa, que duplicé en el último decenio la cantidad consumida, hasta llegar a las 120 toneladas, proviene de Bolivia, Colombia y Perú casi en partes iguales.