Un avión de pasajeros de Malaysia Airlines con 295 personas a bordo se estrelló en el este de Ucrania cerca de la frontera con Rusia, luego de ser derribado por un misil tierra aire Buk. No hay sobrevivientes, según informó Antón Gueráshenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, citado por la agencia rusa Interfax. Según fuentes rebeldes, varias personas resultaron heridas en tierra, ya que sus casas fueron alcanzadas por los restos del avión.
La aerolínea confirmó haber perdido contacto con el vuelo MH17, que había despegado de Ámsterdam con destino a Kuala Lumpur. El primer ministro de Ucrania, Areseny Yatseniuk, ordenó una investigación sobre la "catástrofe aérea".
El aparato, un Boeing 777, desapareció de los radares cuando volaba a una altura de 10.000 metros en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los rebeldes prorrusos. Cayó cerca de la ciudad de Shakhtyorsk.
A bordo del avión se encontraban 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación, todos ellos fallecidos en el siniestro, informó el ministerio del Interior ucraniano. Según un vocero del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania, los cadáveres están desperdigados en un radio de 15 kilómetros.
Las autoridades ucranianas atribuyeron a los militantes separatistas el disparo de los misiles. En tanto, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que vuele a 10.000 metros de altura, informó la agencia Efe.
A su vez, fuentes militares rusas aseguraron que los aviones de guerra rusos no efectuaron hoy ningún vuelo en las inmediaciones de la región de Donetsk.
