Rusia habría matado al líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, en un bombardeo contra una reunión de líderes del grupo extremista a las afueras de su autoproclamada capital en Siria, Raqqa, en mayo pasado. La información no fue confirmada por ninguna otra fuente.
"Según informaciones que recibimos por diversos canales, el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, se encontraba en la reunión de jefes del EI" atacada por la aviación rusa "y fue aniquilado por el ataque" de los aviones rusos Su-35 y Su-34, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Tras un vuelo de reconocimiento de un dron, cazabombarderos Sukhoi Su-34 y Su-35 atacaron las posiciones yihadistas el 28 de mayo, entre las 21.35 y las 21.45 GMT. El mando militar ruso había informado de esa operación a Estados Unidos, indicó el ministerio.
En el ataque "también fueron liquidados otros altos mandos del grupo terrorista, que formaban parte del llamado consejo militar del EI, además de 30 comandantes de rango medio y unos 300 milicianos", aseguraron los militares rusos.
A Al Baghdadi se lo apodó "el jeque invisible" por sus contadas apariciones y no es la primera vez que se lo da por muerto. El líder terrorista que convirtió al EI en una organización responsable de numerosos atentados sangrientos en todo el mundo no dio señales de vida desde una grabación de audio difundida en noviembre de 2016, poco después del inicio de la ofensiva del ejército de Bagdad contra Mosul, el feudo del EI en Irak. De confirmarse, sería un importante éxito militar para Rusia, que desde septiembre de 2015 lleva a cabo una campaña de apoyo al presidente de Siria, Bashar al Assad.
