El sótano en el que Josef Fritzl mantuvo cautiva durante 24 años a su hija, la violó y tuvo con ella siete hijos, quedará sepultado para siempre después de que unos operarios comenzaran a rellenar el lugar con hormigón, indicó el administrador de la propiedad.
Se tomó la medida "para que la gente no pueda tener acceso o visitar las pequeñas habitaciones", y los trabajos durarán unas dos semanas, según infomó el Kronen Zeitung.
El caso del "monstruo de Amstetten" se destapó en 2008 cuando su hija Elisabeth y sus tres hijos-nietos fueron liberados del sótano.
Fritzl, de 78 años, cumple una cadena perpetua por violación, incesto y asesinato, entre otros cargos. Su familia recibió una nueva identidad. El caso causó conmoción en todo el mundo.
