"Mañana voy a buscarte. ¡Esperame! Te amo para siempre", anunció Rosangela da Silva en Twitter apenas se conoció la decisión de la Corte Suprema de Brasil que permitió la excarcelación de Luiz Inácio Lula da Silva, su novio. Este viernes, "Janja" estuvo junto al expresidente en el escenario. Se los vio muy cariñosos y hasta se dieron un beso que generó la ovación de los militantes.
Apodada "Janja", Rosangela tiene 52 años y es socióloga. Según cuenta la prensa brasilera, se conocieron en la década del '80 cuando Lula recorría el país con las llamadas "Caravanas de Ciudadanía". La importancia que cobró con los años en la vida de su pareja se refleja en el hecho de que era ella quien controlaba las visitas que el líder del Partido de Los Trabajadores (PT) recibía en la cárcel.
El exmandatario fue condenado a ocho años y 10 meses de prisión por corrupción y su detención volvió el vínculo más profundo. Janja comenzó a visitarlo todas las semanas en la en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiva donde había sido alojado su namorado. El referente latinomericano y del Grupo de Puebla se habría quejado de que las autoridades penitenciarias no le permitían tener visitas íntimas con su novia.
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Hasta que Lula dio a conocer el romance en abril pasado, la socióloga trabajaba en las oficinas de la represa binacional Itaipu, en la capital del Estado de Paraná. Lo hizo por 16 años. Según la prensa local, la administración de Jair Bolsonaro ordenó trasladarla a Foz do Iguaçu.
Lula, de 74 años, enviudó en febrero de 2017 cuando Marisa Leticia da Silva murió a causa de un accidente cerebrovascular. A mediados de este año contó en una entrevista que quería casarse con su nueva pareja al salir de la cárcel. Desde septiembre, ambos lucen alianzas de compromiso.
