El Departamento de Policía de Phoenix, en Estados Unidos, está solicitando muestras de ADN a los empleados de sexo masculino del centro médico de Arizona en el que una mujer que está en coma desde hace más de una década fue víctima de violación y dio a luz en diciembre pasado.
La fuerza policial presentó el martes último una orden para que se llevaran a cabo pruebas de sangre en la cínica Hacienda Healthcare y verificar si el agresor sexual se encuentra entre el actual personal de la institución médica.
Durante una conferencia de prensa realizada este miércoles, el oficial Tommy Thompson explicó que este caso es de "máxima prioridad" para las autoridades locales y que la investigación ya está en curso. Aunque no se difundió la identidad de la víctima, se señaló que la mujer de 29 años está en observación junto al bebé en un hospital local.
La paciente está en coma en el centro Hacienda Healthcare desde 2008, tras ser rescatada cuando estaba a punto de ahogarse. Ante la sorpresa de los médicos, el pasado 29 de diciembre dio a luz. Según el personal, nadie sabía que estaba embarazada.
La familia de la víctima contrató al abogado John Micheals, que fue el encargado de emitir un comunicado en donde aseguró que el círculo íntimo de la mujer está "indignado, traumatizado y conmocionado por el abuso y la negligencia hacia la joven".
La investigación policial derivó en la renuncia del director ejecutivo del centro de salud. Tras su paso al costado, desde la Junta de Directores del establecimiento indicaron que no aceptarán "nada menos que un informe completo" sobre este hecho "absolutamente horrible".
A raíz de esta agresión sexual, se lanzó una petición en internet para cerrar el lugar de atención médica. Este miércoles, el pedido contaba ya con cerca de 4.000 firmas.
