Durante décadas fue una de las instituciones más prestigiosas del mundo. Pero un escándalo de abusos sexuales y filtraciones sacudió a la Academia Sueca como nunca. Tanto que está evaluando no entregar el Nobel de Literatura 2018, según confirmó el presidente de la Fundación Nobel, Carl-Henrik Heldin, a la televisión pública SVT.
Varias personas del Comité del Nobel de Literatura y la Academia Sueca consideran que el premio -que han ganado Mario Vargas Llosa, Bob Dylan, Patrick Modiano y Alice Munro, entre otros escritores- no debería fallarse este año y que eso serviría para recuperar la confianza y reparar las heridas. El año que viene, en tanto, se otorgarían dos premios de Literatura en 2019, uno correspondiente al año anterior.
"Estamos en el medio de una discusión, no voy a decir nada, pero dentro de poco se aclarará qué ocurre con ese punto", declaró a la emisora el secretario de la Academia Sueca, Anders Olsson. Otro miembro de la academia, Per Wästberg, dijo que hasta dentro de un par de semanas no podrá dar una respuesta definitiva sobre el tema.
// La Academia del Nobel de Literatura, salpicada por un escándalo de abuso sexual
El director de la institución, Göran Malmqvist, dio por descartada la versión y aseguró que sería "horrible" que ocurriese.
La decisión sobre el premio deberá ser tomada por todos los miembros de la academia, en la que el cargo principal lo desempeña el secretario permanente.
De no entregarse, se trataría de una decisión histórica. El Nobel de Literatura únicamente no se concedió durante las guerras mundiales y en un par de ocasiones que se declaró desierto.
El origen del escándalo
El escándalo estalló en noviembre, cuando Dagens Nyheter publicó la denuncia anónima de 18 mujeres por abusos y vejaciones sexuales contra el dramaturgo Jean-Claude Arnault, muy vinculado a la academia a través de su club literario y esposo de una de sus miembros, la reconocida poeta Katarina Frostenson.
La academia cortó la relación con Arnault y encargó una auditoría sobre sus relaciones con la institución, pero desacuerdos internos en las medidas a tomar provocaron renuncias, acusaciones y las salidas, entre otros, de la secretaria, Sara Danius, y Frostenson.
De todas maneras las renuncias son simbólicas y solo se traducen en no participar en votaciones y actividades, ya que la pertenencia a la institución es de por vida y solo se eligen nuevos miembros cuando muere alguno.
El jueves pasado la Academia Sueca publicó la auditoría y la entregó a las autoridades. Además, anunció reformas.
El informe descarta que Arnault haya influido en decisiones sobre premios, aunque el apoyo económico recibido incumple las reglas de imparcialidad al ser su esposa copropietaria de la sociedad que controla el club; y confirma que la confidencialidad sobre el ganador del Nobel fue violada en varias ocasiones.
