A 33 años del mayor accidente nuclear de la historia, la central Vladímir Ilich Lenin, en Chernobyl, permitirá el ingreso de turistas a la sala de control del reactor 4. Allí, en el mismo lugar donde se realizó la prueba que causó el desastre, los niveles de radiación son actualmente 40.000 veces superiores a los normales. Por este motivo, quienes deseen vivir la experiencia deberán usar equipamiento especial y podrán permanecer en el lugar por un breve período de tiempo.
La noticia se dio a conocer luego de que la agencia de video Ruptly difundiera las escalofriantes imágenes del interior de la sala, a la que el miércoles pasado tuvo acceso un grupo de 15 periodistas y fotógrafos.
En las grabaciones puede verse el deteriorado estado de las máquinas utilizadas por los operarios de la planta para correr la fallida prueba del 26 de abril de 1986. Aquella noche, una serie de errores humanos produjeron el sobrecalentamiento descontrolado del núcleo del reactor 4 y su posterior explosión, la cual causó la liberación de una gran cantidad de material radiactivo a la atmósfera y generó un nivel de contaminación altísimo en las zonas aledañas.
Al respecto, Aleksandr Novikov, subdirector técnico de la planta, contó: "Leonid Toptunov, que estaba de guardia la noche del accidente, era mi amigo. Él ayudó a combatir el desastre. Bombeó agua en el reactor en ruinas después de la explosión y murió tres semanas después".
A partir del éxito de la miniserie homónima producida por HBO, Chernobyl comenzó a recibir a una gran cantidad de visitantes de todas partes del mundo. De acuerdo con el Daily Mail, es por eso que la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de la Zona de Exclusión está diseñando 21 nuevas rutas turísticas para alimentar el creciente interés.
Es en este contexto que se habilitará el acceso a la sala de control, a la que, como muestran las imágenes, sólo se podrá ingresar con máscaras faciales, trajes antirradiación y botas industriales.
Además, las personas podrán permanecer sólo 5 minutos en el lugar, ya que la radiación, cuyas lecturas superan 40.000 veces a las normales, es considerada mortal.
"La serie de HBO aumentó el interés de Chernobyl. Ahora todos quieren ver más y vamos a satisfacer la demanda ", manifestó al respecto Vitaly Petruk, jefe de la agencia estatal.
Según medios locales, solo en 2019 la ciudad ucraniana recibió a 85,000 turistas de todo el mundo con la intención de conocer la planta y la vecina "ciudad fantasma" de Pripyat.
