El caso Odebrecht desembarcó con fuerza en Perú. La justicia de ese país ordenó la captura y prisión preventiva del expresidente Alejandro Toledo, a quien se le acusa de recibir 20 millones de dólares de la constructora brasileña para favorecerla con una obra durante su gobierno.
"Se dicta prisión preventiva al investigado Alejandro Toledo Manrique por un plazo de 18 meses. Como se encuentra en libertad se cursa los oficios correspondientes para la inmediata ubicación, captura y reclusión", dijo el juez del caso Richard Concepción, quien dispuso una orden de captura nacional e internacional contra el exmandatario.
20 millones de dólares y sociedades offshore
Hasta hace unos días Toledo se encontraba en París y, aunque sigue en el extranjero, su paradero exacto es desconocido. El político vive en California (Estados Unidos), donde trabaja como investigador de la Universidad de Stanford.
Toledo fue acusado por el exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, de haber recibido las jugosas coimas entre 2006 y 2010 mediante un entramado de empresas "offshore" a nombre de su amigo el empresario peruano-israelí Josef Maiman, a cambio de ayudarles a ganar la licitación de la Carretera interoceánica, que une Perú con Brasil.
La obra fue adjudicada inicialmente por 1.184 millones de dólares, aunque su costo final fue 2.346 millones de dólares, puntualizó la Contraloría peruana.
"No es un ciudadano cualquiera"
"No es un ciudadano cualquiera. Fue presidente de la República, y valiéndose de la más alta investidura del país, habría hechos todos estos actos corruptos para enriquecerse ilícitamente", dijo el juez Concepción.
En concreto, "Toledo vendió la carretera interoceánica por pagos de Odebrecht", aseguró Concepción. Según explico, el expresidente permitió mediante decretos supremos que Odebrecht se salte procesos y se le adjudique la obra.
El magistrado indicó que los "elementos de convicción" existentes son suficientes y "respaldan con alto grado de fiabilidad" su intervención en las irregularidades detectadas en la obra. Afirmó además que el encarcelamiento de Toledo debe realizarse porque los delitos imputados están penados con al menos cuatro años de prisión y porque Toledo "no tiene arraigo en el Perú".
El juez rechazó la solicitud del abogado de Toledo, el excongresista Heriberto Benítez, para que el expresidente tuviera un régimen de comparecencias periódicas en el juzgado o un arresto domiciliario mientras dure la investigación. Benítez anunció que apelará la decisión judicial.
La campaña de Humala, también en la mira
Toledo es la primera gran figura de la política peruana acusada por el caso Odebrecht, cuyos responsables confesaron a la Justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios de Perú entre los años 2005 y 2014. Ese período comprende los gobiernos de Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Por su parte, Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa Nadine Heredia son investigados por lavado de activos por dinero recibido para su campaña electoral, supuestamente del gobierno venezolano y desde Odebrecht en Brasil, según la fiscalía. Documentos de la Policía Federal brasileña concluyen que Humala recibió 3 millones de dólares de la constructora. Tanto él como su esposa tienen restricciones para salir del país y niegan los cargos.