Durante años fue uno de los grandes misterios de la aviación. ¿Qué había sido de Amelia Earhart? La intrépida aviadora que en 1937 despegó de California para convertirse en la primera mujer en volar alrededor del mundo, pero que a los pocos días desapareció, sin dejar rastro.
Hasta ahora. Un grupo de investigadores asegura haber resuelto que fue lo que ocurrió con Earhart. La clave está en unos huesos que se encontraron en una remota isla del Pacífico Sur, que en un principio se creía que pertenecían a un hombre.
Richard Jantz, profesor emérito de Antropología en la Universidad de Tennessee, recurrió a análisis de medición para determinar que los huesos son los de la aviadora que desapareció junto a Fred Noonan.
La hipótesis más aceptada es que se quedaron sin combustible en su Lookheed Electra y cayeron al Océano Pacífico cerca de la isla Howland.
Los huesos fueron encontrados en 1940 por una expedición británica en la isla de Nikumaroro: además de los restos óseos había una suela de un zapato de mujer. El médico y profesor de anatomía que los analizó en ese momento resolvió que correspondían a un hombre.
Jantz hizo una nueva medición con la tecnología actual y un software llamado Fordisc. Así determinó que los huesos son de la aviadora con 99 por ciento de seguridad.
"Los huesos son consistentes con Earhart en todos los aspectos que conocemos o podemos inferir razonablemente", aseguró. "Hasta que sea presentada evidencia definitiva de que esos restos no eran los de Amelia Earhart, el argumento más convincente es que son los de ella", agregó.
Una pionera de la aviación
Cuando Amelia Earhart comenzó a pilotar aviones, muy pocas mujeres se dedicaban a esta actividad. En 1922 logró volar a 14 mil pies de altura -un récord- y en 1932 cruzó el Atlántico sola, desde Terranova hasta Gran Bretaña.