En medio de la resistencia militar al ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela, Nicolás Maduro dio un discurso en el Palacio de Miraflores en el que desafió al opositor Juan Guaidó a convocar a elecciones. Además, anunció la ruptura de las relaciones con el Gobierno de Colombia y sostuvo que "ya hay dos muertos por comer los alimentos podridos" enviados por EE.UU.
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“Estamos dando una batalla por la paz, en defensa de las fronteras de la patria y de la integridad territorial”, comenzó el bolivariano, que afirmó que cada medida que toma es en pos del beneficio de las mayorías. Al respecto, preguntó a las "minorías opositoras": "¿Qué han logrado en estos 30 días de Presidente fantoche?".
En relación con la presidencia auto proclamada de Guaidó, aseguró: “La constitución es taxativa y, en condiciones como estas, manda a convocar elecciones en 30 días. ¿Dónde está la convocatoria si supuestamente tienen un Presidente interino?”. Sin rodeos, Maduro desafió al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela: "Reto formalmente a Guaidó a convocar a elecciones”.
En lo referente a la ayuda humanitaria que el opositor consiguió ingresar a través de la frontera con Brasil, el mandatario denunció la llegada de comida podrida que le sobró al ejército norteamericano, y afirmó: "Ya hay dos muertos por haber ingerido esos alimentos y una centena de gente intoxicada”. Por otra parte, también sostuvo que si toda la comida se distribuyera "no llegaríamos ni a 15.000 hogares", mientras que, según sus dichos, los comités locales de abastecimiento y producción ofrecidos por el Estado "llegan a 6 millones de viviendas todos los meses”.
De esta forma, el Presidente venezolano llamó al pueblo a "abrir los ojos", y a convencerse de que EE.UU no pretende ayudar al país de buena voluntad, sino que busca una intervención militar para robarle las riquezas. Al respecto, sostuvo: “Los problemas de los venezolanos debemos resolverlos aquí, en la casa, sin que se inmiscuya nadie del exterior”.
Maduro también se refirió en tono burlón a los habitantes de Venezuela que decidieron emigrar hacia otros países. “Ayer me enteré de que a un amigo, que vivía en una zona importante de Caracas, se le ocurrió, porque lo vio en las redes sociales, que en Chile iba a prosperar. Así fue que se dejó engañar, vendió todo y se fue a vivir a ese país, donde terminó trabajando en un estacionamiento 12 horas diarias. Así estuvo un año, durmiendo en una oficina prestada y sin baño, hasta que un día decidió volver a la tierra de la dignidad”, aseguró.
Por último, el bolivariano comunicó la ruptura de todas las relaciones políticas y diplomáticas con el "Gobierno fascista" de Colombia. “No podemos seguir soportando que se preste el territorio de ese país para una agresión contra nosotros", dijo, e instó a los funcionarios colombianos a salir de Venezuela en las próximas 24 horas.